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Voto de Luis Guillermo Cardona:
6
Comedia Don Juan es detenido durante una de sus correrías amorosas, precisamente cuando se proponía seducir a la hija del Gobernador, que estaba a punto de contraer matrimonio. Su fiel criado, demasiado acostumbrado a llevarse todos los palos, se hace pasar por él para salvarle el pellejo, situación que le permitirá ganarse el amor de una bella cómica. Mientras tanto, el verdadero don Juan se ve reducido a la condición de sirviente. (FILMAFFINITY)  [+]
1 de junio de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un donjuán suele ser un hombre, con mucho de ególatra, cuyo sentir narcisista lo lleva a creer, sin la menor duda y conscientemente que, las mujeres que reciban sus favores, salen más favorecidas que él mismo cuando las posee. Con este sentir, comparte su sexo como una suerte de ídolo generoso, y cada que encuentra a una mujer que se doblega ante sus atractivos, su egolatría aumenta un grado más. Por esto, era común que llevasen una lista de sus nombres -en tiempos del Don Juan de Tirso de Molina, Da Ponte o Zorrilla- y ahora, conserven fotos o hagan vídeos para un mejor registro.

Libremente inspirados en las muchas historias que se han escrito sobre ese personaje mítico que conocemos como Don Juan, John Berry, Jacques Manse, Jacques-Laurent Bost y otros, se propusieron escribir una variación del tema, la cual resulta encomiable por su propósito de exaltar al hombre honrado y caballeroso, dispuesto a dedicarse con alma, vida y sombrero a la mujer que ama… Un paso adelante en la historia humana para reivindicar a las féminas y demeritar el machismo ramplón que aun impera en muchísimos países (claro que me puse a pensar cual pudo ser el aporte de cada uno de los guionistas y quedé en ascuas, porque, el guion es bastante sencillo y parece resuelto sin mayores complicaciones).

El propósito de John Berry, también director de esta novedosa y simpática historia, fue poner al lado del archiconocido Don Juan a un hombre con menos atractivos físicos, pero, con otras cualidades que ganan estima y que, en muchos casos, pueden asegurar estabilidad y valoración, como se merece toda buena mujer.

Para contar la historia en un tono de comedia -al cual se llega con muy bajos resultados y con situaciones a veces un poco tontas- el director se sirvió de Fernandel a quien se le da todo el protagonismo; y como Don juan, se eligió a un actor desconocido llamado Erno Crisa (¿lo recuerda alguien?), pues, desde el principio, el objetivo es exaltar a un Hombre en el sentido más encomiable de la palabra. Como La Serranilla -la mujer que el escudero guardará para siempre en el corazón-, se eligió a la española Carmen Sevilla, quien, a sus 26 años y con una gran fama a cuestas, seguía teniendo un magnífico registro y aquí, sobre todo en las primeras escenas hasta la del baile, resulta encantadora. Curiosamente, aunque a su personaje se le distingue como La Cómica, no hay una escena en la que ella cause o motive la menor risa.

También luce muy bien, Lucy Carère, como la coqueta Doña Inés, y resulta muy divertida, Micheline Dax, como la cegatona Doña Elvira, poniendo en cada escena a tambalear la farsa que hace Sganarelle para salvar a su amo. Un Fernando Rey todavía muy joven, es Don Iñigo, y cómo no reconocer a Manolo Gómez Bur, muy comedido y con una gran simpatía como Lebourreau.

La escena del duelo resulta bien creativa y la del ajusticiamiento también convence por el buen manejo de masas, y en general, “EL AMOR DE DON JUAN”, se deja ver, sobre todo si logramos descomplicarnos y conseguimos disfrutar con un pequeño avance cultural… ¡al menos cinematográfico!
Luis Guillermo Cardona
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