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Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Intriga. Thriller Un asesino serial conocido como "El Vengador" está matando jóvenes rubias bajo la niebla de Londres. Al mismo tiempo, un nuevo inquilino, Jonathan Drew, llega a la casa de los Bounting y alquila un cuarto. El hombre tiene hábitos peculiares: sale por la noche en medio de la neblina y guarda una imagen de una rubia y joven muchacha. La hija de los Bounting, Daisy, es una modelo de cabello rubio y está comprometida con Joe, un detective ... [+]
23 de enero de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Conjeturar, suponer, especular, son actitudes comunes en los seres humanos que, en ocasiones, nos llevan por senderos de presunción que se tornan ciertos y comprobables, pues hay “inocentes” con más oscuridad interior de la que jamás llegaremos a suponer… pero también, ¡y vaya si hay hartos casos!, ocurre que finalmente terminamos descubriendo cosas que nos dejarán como unos imbéciles y hondamente avergonzados por nuestras presunciones. Se da, por ejemplo, el caso de alguna falta, delito o crimen en que, ante ciertos incidentes que comienzan a presentarse, llegamos a afirmar –e incluso a jurar- que tal o cual personaje es el responsable… pero ¿lo será?

En este magnífico filme, el director Alfred Hitchcock, va a ocuparse de un caso profundamente interesante donde va a demostrar -¡para que nadie lo olvide!- hacia que situaciones nos pueden llevar las conjeturas. Contaremos con todas las herramientas para atar cabos, para presumir y para sacar conclusiones… y quizás podamos comprender, hasta qué punto somos capaces de juzgar con objetividad y justicia. Aunque, quizás, las preguntas más importantes que debamos hacernos son: ¿Estoy realmente habilitado para juzgar? ¿Soy capaz de valorar las acciones de una persona sin prejuicios, sin resentimientos ocultos y sin evidentes afanes de condena?

Desde todo punto de vista, “THE LODGER” es un filme imprescindible. Hitchcock lo ha realizado con absoluta lucidez, con una creatividad a flor de piel que le permite servirse con brillantez de la imagen y las escaleras expresionistas, de la sobreimpresión más cuidada y de sugerentes ángulos de cámara. En cada plano, hay una resuelta intención de significar, como cuando apreciamos aquella cruz sombría que se dibuja en el rostro de Jonathan Drew al mirar por la ventana; cuando, en perspectiva oblicua, vemos aquella lámpara con tres bombillas que pende del techo por el que camina el nuevo huésped y que se agita a su paso, la cual puede también asociarse con el triángulo que usa el vengador para reivindicar sus crímenes; también busca significar el letrero “Golden Curls” (Rizos dorados) que, de resplandeciente cambia cada tanto su aspecto, hasta que finalmente, lo vemos muy chico y casi en el olvido; y... en definitiva, la historia plena es todo un entramado de signos y significados latentes.

Los magníficos logros visuales de este filme, pueden ahora apreciarse en la nueva copia restaurada con película monocromática de diferentes tonos, duración de 89 minutos sin cortes previos, donde puede verse completa la escena de la modelo Daisy (June) en la bañera y donde la iluminación puede captarse en sus precisas tonalidades y su gran belleza.

Sin duda, es esta la primera obra maestra del director inglés, la cual también ha hecho historia por contener su primera fugaz aparición; por ser su primera aproximación al tema que más le interesara: el del falso culpable… y porque también aquí, se transluce su fetichismo por los pies femeninos, que luego reiteraría en títulos como “Mr. and Mrs. Smith”, “Lifeboat” y “Under capricorn”, entre otros.¡Bienvenido al club!

Ivor Novello, resulta muy convincente como Jonathan Drew, el joven y adusto muchacho que, tras decidir tomar el cuarto habilitado en su casa por la señora Bunting, comenzará a despertar toda suerte de conjeturas con su extraño comportamiento. June será la atractiva y confiada modelo Daisy Bunting, quien despertará en el huésped sentimientos que, hasta entonces, se denegaba. Y Michael Keen es Joe, el detective que acaba de ser asignado al caso que rememora a Jack el destripador, quien, a medida que ve como su chica se apega al nuevo inquilino, también comienza a presentir que no es él ninguna palomita.

Obras cinematográficas así, me dejan plenamente complacido.

Título para Latinoamérica: "LOS MISTERIOS DE LONDRES"
Luis Guillermo Cardona
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