Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
7
Drama. Intriga En la Nueva Orleans de 1937, una rica viuda, la señora Venable, ofrece al doctor Cukrowicz los fondos para crear un hospital a condición de que practique una lobotomía a su sobrina Catherine. La señora Venable se encuentra perturbada por la reciente muerte en Europa de su hijo Sebastian, con quien solía viajar todos los veranos, salvo el último, en el que Sebastian prefirió llevar como acompañante a su prima Catherine. (FILMAFFINITY)
29 de agosto de 2010
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vida de algunos seres humanos resulta paradójica. Pienso en casos como el del dramaturgo, Tennessee Williams, que fueron formados en la estrechez ideológica (su padre era director de la iglesia episcopal y su madre una mujer conservadora), pero esto, en lugar de anquilosarlo, se convierte en una fuerza que impulsa su liberación, convirtiéndose luego en un creativo manantial que fluye incontenible. En ocasiones, el modelo educativo se complementa con un hecho traumático, y en el caso Williams, fue la penosa enfermedad de su querida hermana Rose, quien pasó gran parte de su vida en hospitales mentales hasta que, con la venia de sus padres, se le practicó una lobotomía, infame práctica médica que inhibe respuestas afectivas y memorísticas de los pacientes, dejándolos, con frecuencia, como completos entes.

Esto sería, en esencia, lo que pondría al famoso escritor en ese estado de descreimiento con la sociedad que le tocó vivir, y tomando entonces posición en favor de los excluidos, los abusados, los dominados… él mismo se vuelve ateo, homosexual, alcohólico, drogadicto… haciendo, así, parte de estos y renunciando, de manera irrevocable, a la sociedad convencional. Pero, es este estado “deplorable”, el que origina su impulso creativo y el que permite que surjan las magníficas obras de teatro que le convertirían en uno de los más grandes dramaturgos del continente americano; y si es imprescindible un panorama como el suyo para dar lugar al arte por excelencia ¿es justo resentirse, a costa propia, con aquellos que fueron instrumentos de la creación?

Para Williams, sí, y en sus obras reflejó, con dolor y rabia, sus resentimientos e intolerancia contra su propia familia, la sociedad entera y contra Dios; y es esta omisión -limitante de su comprensión de la existencia- la que hace que su obra se parcialice y se vuelva tan excluyente como aquellos a los que cuestiona. Queda entonces, el escritor, en deuda con el amor y con la visión globalizante a la que todos nos debemos.

Una obra como, <<DE REPENTE, EL ÚLTIMO VERANO>>, pesa por su fuerza emocional; su compromiso con la víctima de intereses personalistas y por su alegato contra una práctica médica inescrupulosa e ineficiente. También pesa por la ligereza familiar que no va nunca más allá de lo que dicen los “profesionales”; y hasta por el compromiso con la transparencia de ese médico particular, que siempre surge para preservar la dignidad de las corroídas instituciones.

Pesa también por las poderosas actuaciones de, Elizabeth Taylor, Katharine Hepburn y Montgomery Clift, y por esos decorados que refuerzan, eficazmente, el sentido de las palabras. Esa jungla dentro de la casa Venable, con aquella planta papamoscas y con el monumento al ángel de la muerte, es el más preclaro símbolo de la sociedad como la visiona el dramaturgo. Una figura que no da cuenta del todo, pero que refleja un estado emocional que podemos comprender.

Esta es la clase de filme que hay que digerir con bastante lentitud.

Título para Latinoamérica: <<DE REPENTE EN EL VERANO>>
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow