Esta película, que nos muestra la vida real de esta señora, es un ejemplo de cómo sufren algunas familias, dependiendo del contexto en el que se encuentren. Hijos con drogas, mujeres maltratadas, señoras con trabajos precarios y que gastan buena parte en llegar al lugar por tener algo de pan para alimentar a sus hijos, personas que viven enriquecidas y con todo hecho mientras otras no tienen problemas, ...¿Cómo podemos ayudar a estas familias? ¿Cómo promover más ayudas económicas y que éstas se encuentren informadas? ¿Cómo favorecer la inclusión de personas drogadictas a programas de ayuda de manera que podamos "obligarles" (actualmente, si no quieren, no podemos obligarle, y ellos siguen erre que erre...)? Todos tenemos derecho a ser feliz, cada uno a su manera mientras respetemos a los demás y no hagamos daño a nadie.

Dª. Cándida consigue hacernos sentir una serie de emociones y que la cojamos cariño, deseando tener un familiar como ella o al menos como vecina. Por su parte, las actuaciones (sobre todo Raúl Peña) y la formidable banda sonora (sobre todo la primera canción, la que abre la película) son maravillosas. Una moraleja estupenda, además de algunas situaciones divertidas o comentarios de Cándida que me han hecho reír, sobre todo al final de la película. En total, le pongo un 8.