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Voto de Natxo Borràs:
8
Terror. Thriller. Acción Película de terror dividida en dos partes, una dirigida por Tarantino y la otra por Robert Rodríguez. Ambas están separadas por falsos trailers de películas de terror, creados por los conocidos directores del género Eli Roth, Rob Zombie, Edgar Wright. "Death Proof", dirigida por Tarantino, gira en torno a un psicópata de la carretera llamado Especialista Mike, un asesino en serie que va aniquilando a sus víctimas, siempre chicas ... [+]
28 de octubre de 2013
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A Quentin Tarantino le tenían que haber sacudido las orejas con el pretexto desliz que supuso la irrupción de “Death Proof”. La película iba complementada con otro largometraje, tarea de su amigo y mentor Robert Rodríguez titulado “Planet Terror” que, junto, con falsos trailers de películas de serie Z y que emulaban el mejor cine dentro del subterfugio relacionados con el terror, la Ciencia Ficción o la acción más violenta, condimentaban a la postre lo que en Estados Unidos iba a ser un homenaje en sesión doble al “Grindhouse” o el regreso de volver a proyectar cine como el de antes en sesiones golfas y con la sensación que las bobinas han sido adquiridas de segunda mano dando cada secuencia su aspecto envejecido y recortado.

El director de “Kill Bill” no se esperó que su trabajito acabaría siendo, en global, un fracaso estrepitoso en Estados Unidos. Pero siempre, eso sí, en su sana intención porque la película en si es una grandilocuente retrospectiva a las viejas películas de carretera con maníaco que asedia a chicas guapas (amazonas de primera que van desde Sydney Tamiia Poitier, Vanessa Ferlito, Rose McGowan o Jordan Ladd, reinas de la velocidad, la comida mexicana acompañadas de margaritas por una parte y las no menos alocadas Rosario Dawson, Mary Elizabeth Winstead, Tracie Thoms y la especialista en escenas de riesgo e interpretándose a sí misma, Zoe Bell (cuya colaboración y esfuerzo como doble de Uma Thurman de en Kill Bill dio sus frutos ofreciéndole un papel casi de protagonista en el desenlace, como muestra de agradecimiento, en un duelo de carretera de primer orden.

Kurt Russell se convierte en el especialista Mike, un romántico psicópata algo pasado de moda en sus haberes: seduce con algún que otro inocente verso dada su veteranía, viste ina estrafalaria indumentaria sin que nadie de cuenta que tiene en propiedad una máquina infernal de cuatro ruedas convertida en una picadora para el que monta de copiloto y que sus engranajes, a prueba de muerte como reza el título de la película, sacuden como una batidora al más desafortunado de sus ocupantes.

Y, cómo no, una excelente banda sonora amenizada de emblemáticas canciones de los sesenta, la mayoría acompañadas por una Juke Box de un Taco Bar donde las mujeres, valientes y principales heroínas con menor o peor suerte, se adueñan de uno de los espectáculos menos idolatrados del realizador de “Malditos Bastardos” (Inglorious Basterds, 2009).
Natxo Borràs
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