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Voto de Natxo Borràs:
10
Drama Alemania, principios del siglo XIX. Kaspar es un enigmático muchacho que ha pasado toda la vida encerrado y aislado en una cueva: no conoce, pues, el lenguaje ni tiene capacidad para relacionarse con los demás. Cuando, en 1828, alguien lo abandona en Nuremberg con una carta para las autoridades locales, se convierte primero en una especie de atracción de feria y después en una curiosidad científica y social. (FILMAFFINITY)
19 de junio de 2008
20 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Poesía pura. Contundente conclusión a través de imágenes e improvisaciones que efectua Bruno S., antihéroe herzogiano salido de la realidad que se pone el disfraz de Kaspar Hauser.

Músico, artista y actor ocasional interpreta al joven desarrelado del mundo exterior, estuvo confinado en una caverna sin luz y a pan y agua, que apareció por las calles de Nuremberg en 1828 con una nota en la mano, pronunciando guturalmente la palabra "caballo". Reintegrado en la sociedad, que al principio lo vió como una atracción de feria, en muy poco tiempo aprendió a leer y a escribir. Asombradas, las autoridades y la opinión pública sugirieron que alguien así podía proceder de estirpe noble. Años después de la extraña muerte de Kaspar, el folclore y la Historia lo han situado como presunto hijo ilegítimo de archiduques, aristócratas e incluso de Napoleón Bonaparte.

Si tenemos en cuenta la biografia de Bruno S., se asimila al de su rol. Nacido en 1932, era hijo de una prostituta y pasó casi veinte años en instituciones mentales (nunca hablaba de sí mismo en primera persona, sinó en tercera). Sin embargo su habilidad por las artes (la música y la pintura, especialmente) lo han dignificado y en Nueva York se le dedicó una retrospectiva de sus cuadros. También es capaz de construir sus propios instrumentos musicales. Colaboró en el cine únicamente con Herzog en esta película y la posterior "Stroszek" más acusada en cuanto a autobiografía (el apartamento donde vive antes de partir a Estados Unidos es el suyo propio) y que el cineasta alemán fué testigo directo de las improvisaciones de su colega; gritaba ante el espejo antes de salir a rodar.
Actualmente hay un proyecto pendiente entre los dos para volver a hacer cine. De momento hay que conformarse con este precioso y oscuro capítulo de la Historia de Alemania y "Stroszek".
"El Enigma de Kaspar Hauser" es un análisis profundo de una mente desgraciada y de una sociedad ansiada por escudriñar en sus recovecos. Como el John Merrick de "El Hombre Elefante"; versado y precioso fresco. Cualidades que pocas películas de hoy en día pueden ofrecer.
Natxo Borràs
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