La vida es bella se tratra de una película basada en la Segunda Guerra Mundial, como muchas otras. Pero esta es totalmente diferente a los demás. Tiene otro punto de vista muy diferente, que es excepcional y te hace ver cómo se puede sacar cosas buenas incluso de las malas situaciones.

De una guerra como fue esta, muchas cosas buenas no se pueden sacar que se diga. Lo que sí es posible es darle un enfoque diferente. Es lo que hace Roberto Benigni en esta película. La historia trata sobre una familia judía que es mandanda a un campo de concentración. El hijo del matrimonio no entiende lo que está pasando, así que su padre decide hacerle creer que se trata de un juego, de una gran aventura.

Creo que podemos aprender grandes lecciones de esta película. Por un lado, que siempre hay que mirar hacia delante y no dar las cosas por perdidas. Por otro lado, que aunque es difícil, siempre hay que buscar el "lado bueno" a los problemas o intentar afrontarlos desde otro punto de vista. Recomiendo totalmente esta película, ya que es increíblemente original y conmovedora.