Charleta informal del Papa con un grupo variopinto de jóvenes. Quizá tramposamente variopinto.
El Papa parece la excusa para que Évole exponga su catequesis. El mensaje es: vale todo, seas lesbiana, apoyes al aborto, te dediques al porno o quemes iglesias. Da igual todo. No hay matices, no hay argumentos. Solo hablemos, y lloremos, que de eso hay.
Resulta dudoso el público al que va dirigido: al católico no le aporta nada, si acaso, confusión. Al no creyente, tampoco. No escucha argumentos. Como campaña de imagen del Papa entre gente alternativa podría valer.
El título es engañoso. El Papa no responde. Responden los jóvenes, y, a veces, el Papa les comenta algo o les suelta una gracieta algo forzada. Las imágenes de la vida de los jóvenes tampoco aportan gran cosa. Pretendidamente poéticas, están vacías, son puro estereotipo. Puro Évole.
Se hace pesado, por insustancial y sensiblero. Es un producto Évole: demagogia, trampas, habilidosa presentación de sus propias ideas so capa de pluralidad.Wokismo puro y duro, sin concesiones.