Aunque es bastante inverosímil y exagerada tiene de bueno que te mantiene atento a la intriga que sufre una mujer traumada sexualmente y que es acosada por alguien. Cuenta con la ayuda de un vecino que vive con un extraño hermano en silla de ruedas, esta parte es algo más dudosa, parece que está pensada para echar mas leña al fuego. Acaba siendo secuestrada en un amplio apartamento del que parece imposible escapar, hay que concederle muchas licencias, quizás demasiadas, pero todo sea por llegar a un final un tanto teatrero y rebuscado.
Sharon Stone sale airosa del papel que interpreta, no tanto el resto de actores que resultan desdibujados y artificiosos.
Conclusión, dejarse llevar por la historia sin buscarle 5 pies al gato.