Misterios de la taquilla. Me cuesta entender por qué esta película esta arrasando en taquilla y otras, tan entretenidas o más que esta han fracasado escandalosamente. Esta secuela ofrece más de lo mismo pero multiplicado por tres, y se toma dos horas y media para ello.
Es trepidante, es espectacular, divertida en algunos momentos, ofrece efectos especiales asombrosos (esto a estas alturas no es ningún mérito), y poco más. Hace ya unos días que la he visto y creo que ya la empiezo a confundir con la primera, y es que al final, por muy espectacular que sea si lo que te cuentan no te provoca demasiado interés lo olvidas facilmente. Si en lugar de intentar hacerse los graciosos en cada plano, se hubieran molestado en construir una historia sólida el resultado seguramente sería otro.
Johnny Depp tiene cierta gracia repitiendo el numerito de la primera parte, y la pareja Orlando-Keira demuestran lo contrario, que no tiene ninguna gracia.