Media votos
6,5
Votos
5.754
Críticas
5.254
Listas
10
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de TOM REGAN:
9
8,1
6.312
Drama
El matrimonio formado por Johan, profesor de psicología, y Marianne, abogada, recibe una noche en su casa la visita de sus amigos Peter y Katerina. Al poco tiempo, los invitados empiezan una fuerte discusión en la que los anfitriones intentan mediar sin éxito alguno. Cuando se quedan solos, Johan y Marianne empiezan a hablar de su matrimonio y de sus problemas. (FILMAFFINITY)
9 de agosto de 2021
Sé el primero en valorar esta crítica
282/29(25/07/21) Adaptación al cine de la serie televisiva homónima creada por el más famoso director sueco como es Ingmar Bergman, que guioniza y dirige esta aclama película protagonizada por dos de sus intérpretes fetiches como Liv Ullmann y Erland Josephson, para una historia que deconstruye con acidez la (sagrada) institución del matrimonio, ello mediante una realización austera, cuasi-teatral en su ascetismo (incluso la película se divide en actos, son seis con título), con escenarios frugales, sin música, con una cámara granulada de Sven Nykvist (rodando en 16 mm) a mano (en muchos momentos con vibraciones para exponer el nerviosismo imperante), enfatizando asfixiantes primeros planos donde su expresividad desborda la pantalla en un duelo actoral Homérico, donde también proliferan las tomas ininterrumpidas que dan fluidez y aumentan el dramatismo seco del metraje, donde predominan los diálogos (muchos de ellos revestidos de incomodidad que llegan a rasgar en su crudeza entre los protagonistas, con alguna esporádica aparición de otros personajes (la presentadora al inicio que los entrevista, la cena con la pareja de amigos, o Marianne con el encuentro con una mujer que quiere divorciarse).
Abarca 10 años de una pareja con sus vaivenes, entre Marianne (Ullmann) especializada en divorcios, y Johan, profesor asociado de psicología, padres de unos hijos que nunca veremos. Nykvist luego lamentó no haber usado más tomas de seguimiento cuando se enteró que la miniserie tendría estreno en cines. Ello para un relato que ahonda en las complejidades de las relaciones de pareja, el matrimonio, el matrimonio, el hastío del roce diario, el desamor, el sexo, las infidelidades, la frustración, la reconciliación, haciendo que en su desarrollo sea imposible no identificarse en algún momento con los protagonistas. Roles radiografiados con bisturí fino diseccionando la vida de pareja cual si fuera casi una autopsia en cómo se ponen en el escaparate todos los miedos, ilusiones, contradicciones, celos, ternura, decepciones, incluso la ira, ello analizado con gran sentido psicológico.
La obra de Bergman se basa en sus propias experiencias, incluida su relación con Ullmann, sus infelices y finalmente disueltos matrimonios con Käbi Laretei y Gun Hagberg, y el matrimonio de sus padres, Karin y Erik Bergman, cuando era niño, había visto a sus padres luchar violentamente, con Karin abofeteando a Erik y Erik empujándola contra una pared. Ingmar también descubrió que su madre podía ser manipuladora. Bergman indaga sobre la incomunicación de pareja llamándolo en su momento "la agonía de la pareja". Después de transmitirse inicialmente en la televisión sueca en seis partes de 5, transformándolo para el cine en un drama de 2 horas y 50 minutos, para uno de los dramas intimistas más intensos que se hayan rodado. Film objeto de controversia por su influencia percibida en el aumento de las tasas de divorcio en Suecia. La película no fue elegible para el Premio de la Academia a la Mejor Película en Lengua Extranjera (por haber sido estrenada como serie en Tv), pero ganó el Globo de Oro a la Mejor Película en Lengua Extranjera y varios otros honores. La miniserie y la versión cinematográfica influyeron en cineastas como Woody Allen y Richard Linklate. Le siguió una secuela, Saraband, en 2003, y adaptaciones teatrales.
En el primer acto (INOCENCIA Y PÁNICO) nos muestra lo que se supone que es una pareja perfecta (mediante una entrevista de tv) y la contrapone a otra que está ya rota (ello expuesto en una adusta cena). Sólo para mostrarnos la condescendencia de mucha gente que vive sus relaciones observando a las demás como si la suya fuera especial. Ello con el prólogo de una entrevista (no se sabe para quién o porque motivo) SOBRE SU MATRIMONIO, llevan una década casados, muestran compenetración y aparente amor, aunque hay alguna mirada que hace vislumbrar alguna grieta. Tras esto están en una cena con otra pareja de amigos que deriva en una batalla de estos. Luego, los vemos cenar con el matrimonio de amigos Peter (gran Jan Malmsjö) y Katarina (gran Bibi Andersson), quienes a medida que avanza la velada el ruido de sables entre ambos sew hace insoportable.
En el segundo acto (EL ARTE DE ESCONDER BAJO LA ALFOMBRA) nos enseña otra vez a la pareja perfecta, pero ya se ven ciertos problemas que se ignoran por norma. No todo es tan bueno pero se mantienen las formas.
En el tercer acto (PAULA): aquí todo sale a la luz, comienza a verse como son realmente cada uno de ellos. Lo que esperaban del matrimonio y lo que no les gustaba. Aquí el mito del matrimonio idealizado se ha roto.
Abarca 10 años de una pareja con sus vaivenes, entre Marianne (Ullmann) especializada en divorcios, y Johan, profesor asociado de psicología, padres de unos hijos que nunca veremos. Nykvist luego lamentó no haber usado más tomas de seguimiento cuando se enteró que la miniserie tendría estreno en cines. Ello para un relato que ahonda en las complejidades de las relaciones de pareja, el matrimonio, el matrimonio, el hastío del roce diario, el desamor, el sexo, las infidelidades, la frustración, la reconciliación, haciendo que en su desarrollo sea imposible no identificarse en algún momento con los protagonistas. Roles radiografiados con bisturí fino diseccionando la vida de pareja cual si fuera casi una autopsia en cómo se ponen en el escaparate todos los miedos, ilusiones, contradicciones, celos, ternura, decepciones, incluso la ira, ello analizado con gran sentido psicológico.
La obra de Bergman se basa en sus propias experiencias, incluida su relación con Ullmann, sus infelices y finalmente disueltos matrimonios con Käbi Laretei y Gun Hagberg, y el matrimonio de sus padres, Karin y Erik Bergman, cuando era niño, había visto a sus padres luchar violentamente, con Karin abofeteando a Erik y Erik empujándola contra una pared. Ingmar también descubrió que su madre podía ser manipuladora. Bergman indaga sobre la incomunicación de pareja llamándolo en su momento "la agonía de la pareja". Después de transmitirse inicialmente en la televisión sueca en seis partes de 5, transformándolo para el cine en un drama de 2 horas y 50 minutos, para uno de los dramas intimistas más intensos que se hayan rodado. Film objeto de controversia por su influencia percibida en el aumento de las tasas de divorcio en Suecia. La película no fue elegible para el Premio de la Academia a la Mejor Película en Lengua Extranjera (por haber sido estrenada como serie en Tv), pero ganó el Globo de Oro a la Mejor Película en Lengua Extranjera y varios otros honores. La miniserie y la versión cinematográfica influyeron en cineastas como Woody Allen y Richard Linklate. Le siguió una secuela, Saraband, en 2003, y adaptaciones teatrales.
En el primer acto (INOCENCIA Y PÁNICO) nos muestra lo que se supone que es una pareja perfecta (mediante una entrevista de tv) y la contrapone a otra que está ya rota (ello expuesto en una adusta cena). Sólo para mostrarnos la condescendencia de mucha gente que vive sus relaciones observando a las demás como si la suya fuera especial. Ello con el prólogo de una entrevista (no se sabe para quién o porque motivo) SOBRE SU MATRIMONIO, llevan una década casados, muestran compenetración y aparente amor, aunque hay alguna mirada que hace vislumbrar alguna grieta. Tras esto están en una cena con otra pareja de amigos que deriva en una batalla de estos. Luego, los vemos cenar con el matrimonio de amigos Peter (gran Jan Malmsjö) y Katarina (gran Bibi Andersson), quienes a medida que avanza la velada el ruido de sables entre ambos sew hace insoportable.
En el segundo acto (EL ARTE DE ESCONDER BAJO LA ALFOMBRA) nos enseña otra vez a la pareja perfecta, pero ya se ven ciertos problemas que se ignoran por norma. No todo es tan bueno pero se mantienen las formas.
En el tercer acto (PAULA): aquí todo sale a la luz, comienza a verse como son realmente cada uno de ellos. Lo que esperaban del matrimonio y lo que no les gustaba. Aquí el mito del matrimonio idealizado se ha roto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
En el cuarto (VALLE DE LÁGRIMAS): los personajes luchan por conocerse a sí mismos, la nostalgia los abruma en ocasiones, comienzan a barajar ideas que socialmente están mal aceptadas. Es una total y absoluta profundización de los cónyuges pero individualmente. Se muestra cómo influye la vida y educación que tuvo Marianne en porque ella es así y como esto a su vez influye en cómo es ella en la pareja,
En el quinto (ANALFABETOS): Empieza con una reunión para firmas del divorcio, aquí Bergman muestra una pareja aparentemente madura que aceptan la ruptura y como el paso del tiempo ha curado un poco las heridas. Pero que con un par de copas afloran los sentimientos más internos y como esto provoca una fuerte discusión.
En el sexto (EN PLENA NOCHE EN UNA CASA A OSCURAS): La resolución, la pareja acepta la posibilidad de vivir su amor de una manera distinta a la convencional y que por mucho que la sociedad diga lo contrario ellos son felices. Les cuesta, no se os olvide que lo llevamos en la sangre, pero lo aceptan.
Son dos seres protagonistas tratados con profundidad, con esmero, con cariño, sin juicios de valor, es la exposición desgarradora de una pareja en sus idas y venidas. Ella desde el amor incondicional que se topa con sin haberse enterado el amor ha colapsado, y él un tipo inseguro que no sabe bien lo que quiere, una relación donde el amor y el sexo son cosas diferentes. Un enfoque duro en sus adustos enfrentamientos, pero donde el amor deja un hilo de esperanza en el ser humano. Una relación donde las frustraciones y las esperanzas conviven en de modo ascético, el dolor con las alegrías, las amarguras con el cariño, son las heridas del tiempo cicatrizando a medida que salen nuevas, siendo el zenit para mí el controvertido momento (sobre todo visto hoy día en nuestros políticamente correctos tiempos) cuando el hombre desata su furia de testosterona animal sobre ella (acto despreciable), pero que da a entender la tensión reinante entre ambos, sobre todo en el contexto del momento (cuando se dispone a firmar el divorcio), los dos acaban llorando, la intensidad es cortante, el espectador se siente repelido y a la vez interesado en esta pareja con la que tanto se puede empatizar, sobre todo si has estado (o estas mucho tiempo con alguien). Es un ciclo de la vida dando vueltas por diferentes etapas, adentrándonos en la psique del amor y el desamor. Todo esto para desembocar en un rush final muy bien llevado y paradójico en sus entradas y salidas del amor.
Erland Josephson está sensacional como Johan, desprende realismo, de una tremenda expresividad en su gama de sensaciones, desde el amor, el egoísmo, la rabia, o la ternura, para desembocar en ese trémulo final, y por supuesto con una química brillante con Ullmann; Liv está aún mejor (si es que se puede), la calidez humana que irradia es fascinante, toda una lección de matices, de sutilidad, de proyectar sentimientos, extraordinaria y sobre todo con la mencionada compenetración.
La entrevista de la abogada Marianne con la clienta Eva (maravillosa Gunnel Lindblom), estremecedor escuchar la ataraxia de esa mujer de mediana edad, como le dice a Marianne: “... deseo divorciarme porque no hay amor en mi matrimonio. Nunca lo ha habido… tengo todo lo que puede desearse, pero lucho por una cosa vaga y lejana que se llama amor…"
En el último capítulo (“En medio de la noche en una casa oscura”), la pareja está divorciada, pero ahora son amantes pasando un fin de semana solos en una cabaña. Marianne se despierta gritando con una pesadilla y Johan la abraza. Y esto es veinte años después de que se casaran, y diez años después de que se divorciaron, ahora son una pareja que lejos del matrimonio parece haber encontrado el equilibrio.
Me queda una gran autopsia del matrimonio, seguramente la mejor que se haya hecho en cine, y d ela que tantos han bebido desde entonces. Fuerza y honor!!!
En el quinto (ANALFABETOS): Empieza con una reunión para firmas del divorcio, aquí Bergman muestra una pareja aparentemente madura que aceptan la ruptura y como el paso del tiempo ha curado un poco las heridas. Pero que con un par de copas afloran los sentimientos más internos y como esto provoca una fuerte discusión.
En el sexto (EN PLENA NOCHE EN UNA CASA A OSCURAS): La resolución, la pareja acepta la posibilidad de vivir su amor de una manera distinta a la convencional y que por mucho que la sociedad diga lo contrario ellos son felices. Les cuesta, no se os olvide que lo llevamos en la sangre, pero lo aceptan.
Son dos seres protagonistas tratados con profundidad, con esmero, con cariño, sin juicios de valor, es la exposición desgarradora de una pareja en sus idas y venidas. Ella desde el amor incondicional que se topa con sin haberse enterado el amor ha colapsado, y él un tipo inseguro que no sabe bien lo que quiere, una relación donde el amor y el sexo son cosas diferentes. Un enfoque duro en sus adustos enfrentamientos, pero donde el amor deja un hilo de esperanza en el ser humano. Una relación donde las frustraciones y las esperanzas conviven en de modo ascético, el dolor con las alegrías, las amarguras con el cariño, son las heridas del tiempo cicatrizando a medida que salen nuevas, siendo el zenit para mí el controvertido momento (sobre todo visto hoy día en nuestros políticamente correctos tiempos) cuando el hombre desata su furia de testosterona animal sobre ella (acto despreciable), pero que da a entender la tensión reinante entre ambos, sobre todo en el contexto del momento (cuando se dispone a firmar el divorcio), los dos acaban llorando, la intensidad es cortante, el espectador se siente repelido y a la vez interesado en esta pareja con la que tanto se puede empatizar, sobre todo si has estado (o estas mucho tiempo con alguien). Es un ciclo de la vida dando vueltas por diferentes etapas, adentrándonos en la psique del amor y el desamor. Todo esto para desembocar en un rush final muy bien llevado y paradójico en sus entradas y salidas del amor.
Erland Josephson está sensacional como Johan, desprende realismo, de una tremenda expresividad en su gama de sensaciones, desde el amor, el egoísmo, la rabia, o la ternura, para desembocar en ese trémulo final, y por supuesto con una química brillante con Ullmann; Liv está aún mejor (si es que se puede), la calidez humana que irradia es fascinante, toda una lección de matices, de sutilidad, de proyectar sentimientos, extraordinaria y sobre todo con la mencionada compenetración.
La entrevista de la abogada Marianne con la clienta Eva (maravillosa Gunnel Lindblom), estremecedor escuchar la ataraxia de esa mujer de mediana edad, como le dice a Marianne: “... deseo divorciarme porque no hay amor en mi matrimonio. Nunca lo ha habido… tengo todo lo que puede desearse, pero lucho por una cosa vaga y lejana que se llama amor…"
En el último capítulo (“En medio de la noche en una casa oscura”), la pareja está divorciada, pero ahora son amantes pasando un fin de semana solos en una cabaña. Marianne se despierta gritando con una pesadilla y Johan la abraza. Y esto es veinte años después de que se casaran, y diez años después de que se divorciaron, ahora son una pareja que lejos del matrimonio parece haber encontrado el equilibrio.
Me queda una gran autopsia del matrimonio, seguramente la mejor que se haya hecho en cine, y d ela que tantos han bebido desde entonces. Fuerza y honor!!!