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Voto de TOM REGAN:
6
6,7
24.853
Drama
Una mujer, después de perderlo todo durante la recesión, se embarca en un viaje hacia el Oeste americano viviendo como una nómada en una caravana. Tras el colapso económico que afectó también a su ciudad en la zona rural de Nevada, Fern toma su camioneta y se pone en camino para explorar una vida fuera de la sociedad convencional, como nómada moderna. (FILMAFFINITY)
27 de enero de 2021
40 de 48 usuarios han encontrado esta crítica útil
28/28(25/01/21) Sobrevalorado drama que tiene el defecto que tras la primera media hora el resto huele a redundante. Un film dirigido por dirigida, escrita, editada y coproducida por Chloé Zhao, basándose en el libro de no ficción de 2017 “Nomadland: Surviving America in the Twenty-First Century” de Jessica Bruder y en el líder nómada radical y anticapitalista Bob Wells, y está protagonizada por Frances McDormand (quien también produjo la película) como una mujer que deja su pequeña ciudad para viajar por el Oeste americano su furgoneta, también está de secundario David Strathairn, así como a los nómadas de la vida real Linda May, Charlene Swankie y el propio Wells como versiones ficticias de ellos mismos. Es un cuasi-documental donde se expone un sub mundo cultural de gente desarraigada que se mueve en comunas, en lo que se supone es una crítica al capitalismo, donde se muestran micro retratos de estas gentes en pequeñas charlas cargadas de lirismo mundano, un reflejo de un universo que me desprende una melancolía epidérmica que al ser reiterativa en su relato se me llega a hacer larga, me llega a deprimir este desarrollo lánguido apoyado en largos silencios donde solo queda el buen hacer de la fotografía de Joshua James Richards y de la música del turinés Ludovico Einaudi para intentar escapar del tedio.
Con el ápice de una protagonista que es un laberinto dentro de un laberinto, donde apenas le pasa nada a lo largo del metraje, se le pincha la furgo, se le estropea, le echa los tejos otro nómada, y todo resuelto de modo liviano y previsible. Es una obra con claro sino anticapitalista, cuando todo arranca con el cierre de una empresa durante la crisis económica del 2008, y todo un pueblo desaparece (deja de existir su código postal), también el gurú ‘nómada’ clama contra ‘La tiranía del dólar’ y vemos que estas comunidades se mueven por el modelo del trueque. Ello tratando temas como la inadaptación, la vulnerabilidad, el envejecimiento, o el sentido de la vida, cuestionando en su devenir el Sueño Americano.
Pero esto me resulta un tanto tramposo cuando veo que la protagonista ha elegido su modo de vida alternativo, no acepta ayuda de la familia, y prefiere vivir a salto de aparcamiento en una decrépita furgo, mostrándonos que ella es feliz viviendo así, casi como una vida monacal, recordándome bastante al Christopher McCandless de “Hacia rutas salvajes” (2007), aunque también el relato tiene efluvios a “Las uvas de la ira” (1940). Busca trabajos para subsistir, nunca pretende curros duraderos.
Vemos a Fern (Frances McDormand) como una persona solitaria que disfruta de ello, no necesita más que lo poco que tiene, no requiere de amores (al inicio con sutilidad notamos el amor a su difunto marido cuando acaricia su mono de trabajo), comportándose y como alguien asexual, exhibido también en su ropa y en su corte de pelo presidiario. Convirtiéndose por momentos en nuestra visión de este mundo underground cuando es nuestros oídos ante las microhistorias de las personas con las que se cruza, y con ello se puede ver como un canto a los marginados que lo llevan con orgullo. Pero también siento que esto es para una narración que te llene en lo acumulativo, pues en lo que a desarrollo se refiere es plana, monocorde, no hay catarsis alguna, todo acontece de modo tan sereno como letárgico.
Ambientada en 2011, "Nomadland" comienza con la viuda Fern dejando la naciente ciudad fantasma de Empire (Nevada), Nevada, después de que una planta de yeso cierra la ciudad y el código postal se descontinúa. Al principio, se inscribe en un programa de Amazon Camper Force diseñado para ayudar a los jubilados que viven en casas rodantes a trabajar. Cuando el cheque de pago no puede sostener a Fern, ella se precipita profundizar en el complejo ecosistema de la vida en la carretera.
Es una película con clara vocación sensorial, donde la estética y los sonidos proyecten un estado de ánimo en el espectador, una visión contemplativa del mundo que me llega a hastiar en su subrayado sin que apenas pase nada, notándole una pretenciosidad que la historia no es capaz de cubrir en su condescendencia y loa a una mujer contradictoria. Pues no quiere ayuda de los demás, pero cuando se le estropea la furgo le pide dinero a la hermana que tiene abandonada, se une a una comunidad que no cree en el dinero, no cree en el consumismo, pero sin embargo el gurú Bob Evans se promociona en algo tan capitalista como es YouTube. La hermana de Fern, Dolly (buena Melissa Smith) compara su modus vivendi con el de los pioneros, pero estos tenían un destino y en él conformar una comunidad sedentaria, ella es un tiovivo sin objetivo físico alguno.
Se muestran estas comunidades de nómadas cual desheredados de la tierra, en este caso una reunión real de RV conocida como Rubber Tramp Rendezvous, supervisada por el gurú nómada Bob Wells (que se interpreta a sí mismo), que viven en armonía entre ellos en campamentos de furgos en medio del infinito desierto, con cielos evocadores, dándose en la noche luz y calor con fogatas a modo de imagen vintage del viejo oeste, con charlas con sabor nostálgico donde se deconstruyen traumas del pasado, con mercadillos de trueque, con discursos aleccionadores cobre como tratar las heces. Hay un amago de romance que comienza en esta comunidad, me resulta fuera de lugar, entre la fría Fern y otro nómada, Fern y el nómada Dave (notable David Strathairn), no pega con la historia, aunque desprende mucha ternura la actuación de Strathairn.
Frances McDormand apabulla con su actuación, se mimetiza con esta misántropa de las raíces, desde su apariencia, su mirada, su pose, sus andares, su modo de sonreír, arrolladora emitiendo una tristeza latente punzante, ejemplo claro es cuando se pone una corona par a celebrar el fin de año por el campamento de nómadas, o como coge con pavor un bebé.
Con el ápice de una protagonista que es un laberinto dentro de un laberinto, donde apenas le pasa nada a lo largo del metraje, se le pincha la furgo, se le estropea, le echa los tejos otro nómada, y todo resuelto de modo liviano y previsible. Es una obra con claro sino anticapitalista, cuando todo arranca con el cierre de una empresa durante la crisis económica del 2008, y todo un pueblo desaparece (deja de existir su código postal), también el gurú ‘nómada’ clama contra ‘La tiranía del dólar’ y vemos que estas comunidades se mueven por el modelo del trueque. Ello tratando temas como la inadaptación, la vulnerabilidad, el envejecimiento, o el sentido de la vida, cuestionando en su devenir el Sueño Americano.
Pero esto me resulta un tanto tramposo cuando veo que la protagonista ha elegido su modo de vida alternativo, no acepta ayuda de la familia, y prefiere vivir a salto de aparcamiento en una decrépita furgo, mostrándonos que ella es feliz viviendo así, casi como una vida monacal, recordándome bastante al Christopher McCandless de “Hacia rutas salvajes” (2007), aunque también el relato tiene efluvios a “Las uvas de la ira” (1940). Busca trabajos para subsistir, nunca pretende curros duraderos.
Vemos a Fern (Frances McDormand) como una persona solitaria que disfruta de ello, no necesita más que lo poco que tiene, no requiere de amores (al inicio con sutilidad notamos el amor a su difunto marido cuando acaricia su mono de trabajo), comportándose y como alguien asexual, exhibido también en su ropa y en su corte de pelo presidiario. Convirtiéndose por momentos en nuestra visión de este mundo underground cuando es nuestros oídos ante las microhistorias de las personas con las que se cruza, y con ello se puede ver como un canto a los marginados que lo llevan con orgullo. Pero también siento que esto es para una narración que te llene en lo acumulativo, pues en lo que a desarrollo se refiere es plana, monocorde, no hay catarsis alguna, todo acontece de modo tan sereno como letárgico.
Ambientada en 2011, "Nomadland" comienza con la viuda Fern dejando la naciente ciudad fantasma de Empire (Nevada), Nevada, después de que una planta de yeso cierra la ciudad y el código postal se descontinúa. Al principio, se inscribe en un programa de Amazon Camper Force diseñado para ayudar a los jubilados que viven en casas rodantes a trabajar. Cuando el cheque de pago no puede sostener a Fern, ella se precipita profundizar en el complejo ecosistema de la vida en la carretera.
Es una película con clara vocación sensorial, donde la estética y los sonidos proyecten un estado de ánimo en el espectador, una visión contemplativa del mundo que me llega a hastiar en su subrayado sin que apenas pase nada, notándole una pretenciosidad que la historia no es capaz de cubrir en su condescendencia y loa a una mujer contradictoria. Pues no quiere ayuda de los demás, pero cuando se le estropea la furgo le pide dinero a la hermana que tiene abandonada, se une a una comunidad que no cree en el dinero, no cree en el consumismo, pero sin embargo el gurú Bob Evans se promociona en algo tan capitalista como es YouTube. La hermana de Fern, Dolly (buena Melissa Smith) compara su modus vivendi con el de los pioneros, pero estos tenían un destino y en él conformar una comunidad sedentaria, ella es un tiovivo sin objetivo físico alguno.
Se muestran estas comunidades de nómadas cual desheredados de la tierra, en este caso una reunión real de RV conocida como Rubber Tramp Rendezvous, supervisada por el gurú nómada Bob Wells (que se interpreta a sí mismo), que viven en armonía entre ellos en campamentos de furgos en medio del infinito desierto, con cielos evocadores, dándose en la noche luz y calor con fogatas a modo de imagen vintage del viejo oeste, con charlas con sabor nostálgico donde se deconstruyen traumas del pasado, con mercadillos de trueque, con discursos aleccionadores cobre como tratar las heces. Hay un amago de romance que comienza en esta comunidad, me resulta fuera de lugar, entre la fría Fern y otro nómada, Fern y el nómada Dave (notable David Strathairn), no pega con la historia, aunque desprende mucha ternura la actuación de Strathairn.
Frances McDormand apabulla con su actuación, se mimetiza con esta misántropa de las raíces, desde su apariencia, su mirada, su pose, sus andares, su modo de sonreír, arrolladora emitiendo una tristeza latente punzante, ejemplo claro es cuando se pone una corona par a celebrar el fin de año por el campamento de nómadas, o como coge con pavor un bebé.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Destacan las charlas que tiene Fern con varios ‘nómadas’ (verdaderos), como la que tiene con Linda May mujer de sesenta que el comenta que trabajó desde los 12 años, ha criado a dos hijas, y ahora ha visto que su pensión es una miseria; Swankie es una mujer mayor que le rebela que tiene cáncer, y el habla de bellos momentos vividos, y como le dice que tras su muerte sus amigos se reúnan para arrojar una piedra al fuego, momento en que Fern cuenta como sufrió con el cáncer de su marido; O cuando Fern recita a un vagabundo (Derek Endres) un soneto de Shakespeare que ella pronuncio como parte de sus votos matrimoniales; Aunque el mejor es Bob Wells que le da una charla sobre el sentido de la vida y de la muerte, apostillando por que dice “Te veré en el camino”.
La puesta en escena es uno de sus grandes pilares en su crucial función de emitir un estado de ánimo pesaroso cuasi lánguido, empezando por el diseño de producción de Joshua James Richards (“The rider” o “Tierra de Dios”), llevándonos por lares áridos, secos, carreteras secundarias sin autos, montañas hostiles, donde brilla ausencia de vegetación, incluso con una poética escena junto a un acantilado donde rompe violentamente el mar, filmándose la historia en locaciones de Nebraska, Dakota del Sur, Nevada, Arizona y California; Todo ello filtrado por la fotografía del propio Richards (el de los dos films anteriores de la realizadora), creando composiciones visuales cargadas de lirismo, con fondos de cielos enrojecidos por las nubes creando postales bucólicas, paisajes del medio oeste en tonos terrosos y azules rasos, con bellas puestas de sol, con secuencias tan trémulas como cuando vemos a Fern bañarse desnuda en una poza de agua de un río, o cuando ella se para con su furgo a esperar que pase un búfalo por la carretera, ello con mucha cámara en mano, sacando lo mejor de la formidable expresividad de la McDormand; Todo esto adornado por la sibarita música del pianista Ludovico Einaudi (“This is england” o “Intocable”), adornando los interludios (demaiados) con melodías exquisitas que se funden con las imágenes de modo punzante, extractos de su álbum "Seven Days Walking".
Nomadland se estrenó el 11 de septiembre de 2020 en el Festival de Cine de Venecia, donde ganó el León de Oro . También ganó el premio People's Choice Award en el Festival Internacional de Cine de Toronto, lo que la convierte en la primera película en ganar el primer premio tanto en Venecia como en Toronto.
‘Trata sobre un nuevo fenómeno: La generación estadounidense de 60 y 70 años cuyo futuro económico fue destrozado por la crisis de 2008. Son luchadores canosos de clase media reducidos a la pobreza que no pueden permitirse jubilarse pero no pueden permitirse trabajar mientras mantienen una casa. Así se han convertido en nómadas, una nueva tribu estadounidense que vaga por el país en auto-caravanas en las que duermen, buscando trabajo estacional en bares, restaurantes.’
Spoiler:
Se cierra con Fern lanza paseando por la residencia abandonada en Nevada donde pasó la mayor parte de su vida. Y vuelve a su furgo para seguir hacia ninguna parte por la carretera.
Film que promete más de lo que te da. Parece mejor contado que visto, siendo excesivamente contemplativo, donde la idea se estira sin aportar más que vientas interesantillas unidas por un sinfín de interludios en los que no pasa nada. Aunque sus buenos momentos la hacen algo degustable. Fuerza y honor!!!
La puesta en escena es uno de sus grandes pilares en su crucial función de emitir un estado de ánimo pesaroso cuasi lánguido, empezando por el diseño de producción de Joshua James Richards (“The rider” o “Tierra de Dios”), llevándonos por lares áridos, secos, carreteras secundarias sin autos, montañas hostiles, donde brilla ausencia de vegetación, incluso con una poética escena junto a un acantilado donde rompe violentamente el mar, filmándose la historia en locaciones de Nebraska, Dakota del Sur, Nevada, Arizona y California; Todo ello filtrado por la fotografía del propio Richards (el de los dos films anteriores de la realizadora), creando composiciones visuales cargadas de lirismo, con fondos de cielos enrojecidos por las nubes creando postales bucólicas, paisajes del medio oeste en tonos terrosos y azules rasos, con bellas puestas de sol, con secuencias tan trémulas como cuando vemos a Fern bañarse desnuda en una poza de agua de un río, o cuando ella se para con su furgo a esperar que pase un búfalo por la carretera, ello con mucha cámara en mano, sacando lo mejor de la formidable expresividad de la McDormand; Todo esto adornado por la sibarita música del pianista Ludovico Einaudi (“This is england” o “Intocable”), adornando los interludios (demaiados) con melodías exquisitas que se funden con las imágenes de modo punzante, extractos de su álbum "Seven Days Walking".
Nomadland se estrenó el 11 de septiembre de 2020 en el Festival de Cine de Venecia, donde ganó el León de Oro . También ganó el premio People's Choice Award en el Festival Internacional de Cine de Toronto, lo que la convierte en la primera película en ganar el primer premio tanto en Venecia como en Toronto.
‘Trata sobre un nuevo fenómeno: La generación estadounidense de 60 y 70 años cuyo futuro económico fue destrozado por la crisis de 2008. Son luchadores canosos de clase media reducidos a la pobreza que no pueden permitirse jubilarse pero no pueden permitirse trabajar mientras mantienen una casa. Así se han convertido en nómadas, una nueva tribu estadounidense que vaga por el país en auto-caravanas en las que duermen, buscando trabajo estacional en bares, restaurantes.’
Spoiler:
Se cierra con Fern lanza paseando por la residencia abandonada en Nevada donde pasó la mayor parte de su vida. Y vuelve a su furgo para seguir hacia ninguna parte por la carretera.
Film que promete más de lo que te da. Parece mejor contado que visto, siendo excesivamente contemplativo, donde la idea se estira sin aportar más que vientas interesantillas unidas por un sinfín de interludios en los que no pasa nada. Aunque sus buenos momentos la hacen algo degustable. Fuerza y honor!!!