Haz click aquí para copiar la URL
España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
6
Thriller. Intriga Días antes de navidad, un ladrón disfrazado de Santa Claus (Plummer) ve frustrado su asalto a un banco. Un humilde contable (Gould) se queda parte del dinero sin que nadie se percate, excepto el atracador. Al verlo, éste le persigue para que le dé su botín. (FILMAFFINITY)
19 de diciembre de 2018
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
163/01(05/12/18) Entretenido aunque sobrevalorado en su puntuación FA, thriller canadiense dirigido por Daryl Duke, primera producida por Carolco Pictures y una de las primeras películas del país en aprovechar el plan de incentivos "Capital Cost Allowance" del gobierno canadiense, otorgó a las compañías de producción incentivos fiscales para hacer películas comerciales en Canadá. Remake de la película danesa “Think of a Number” (Tænk på et tal) de 1969 escrita y dirigida por Palle Kjærulff-Schmidt, basada en la novela de 1969 Tænk på et tal del escritor danés Anders Bodelsen. El guión del posterior director Curtis Hanson tiene algunos ingeniosos picos (probablemente remanentes del libro), con duelo psicológico estimulante a ratos, con ciertas dosis de humor, con algo de mordacidad, con algunos giros inteligentes, y con algo de erotismo (el hermoso cuerpo de Céline Lomez), y una actuación palpitante de Christopher Plummer en el rol de un villano psicópata que borda, protagonista de una escena de violencia salvaje impactante. En el territorio de los peros está su ritmo desequilibrado, algunas lagunas argumentales, y sobre todo un desmedido metraje que hace que se alargue demasiado, perdiendo gas hasta llegar desinflada a un final ramplón, quedando en una cinta funcional.
El relato se convierte en un clásico juego del gato intentado atrapar al ratón, donde el ratón (Miles Cullen encarnado por un correcto Elliott Gould) es en este caso un personaje blanco en su bondad y nobleza, de hecho es un tipo que en unas determinadas circunstancias se convierte en un ladrón de guante blanco que intenta “robar” (mediante4 una casualidad, aderezada por mucha sagacidad) a un atracador, este por supuesto es el gato (Harry Reikle actuado por un aterrador Christopher Plummer), estableciéndose entre los dos un tour de forcé psicológico con buenos momentos, siendo notable el del primer entente entre ellos, cuando el “gato” telefonea al “ratón” a su apartamento, y le pide que se asome a la ventana, entonces Miles lo hace y ve a Harry en una cabina mirándole mientras le habla, en una secuencia turbadora en el modo sardónico en que le amenaza para le de dinero. Estos enfrentamientos son la salsa del film, pero se pierde mientras nos cuela los relaciones amorosas de Miles, puro relleno comercial de cara a mostrar bonitas caras con sus respectivos cuerpos (Susannah York y Céline Lomez), como si faltaran ideas para que avanzara, y que solo sirve para extender un metraje más allá de lo deseable.

Hay momentos que se sienten fuera de lugar, solo para enfatizar lo malo que es el villano, me refiero a cunado vemos a Harry golpear a una mujer al principio, nada aporta más allá de un subrayado incensario, quizás inseguridad en el director en mostrar lo malo malísimo que es Reikle, cuando el actor da muestras suficientes con su vibrante actuación.

Elliott Gould da una interpretación plana, sin dejar huella alguna, el guión le pone el detalle de que le gusta jugar al ajedrez consigo mismo, para remarcar su inteligencia, pero esta no va más allá de ramalazos; El que si exhibe energía y una electricidad vehemente es un Christopher Plummer arrollador en su rol de psicópata, su mirada, gestualidad y oralidad poseen un don del terror incisivo; Resto del reparto no pasan de perchas con poca o ninguna alma, como las ya referidas York y Lomez. Si acaso mencionar la aparición de un cuasi-novato John Candy, posteriormente popular por sus papeles de comediante.

La puesta en escena resulta funcional, rodándose en Toronto, siendo el centro el Eaton Centre de Toronto, donde se encuentra el banco. La música es obra de Oscar Emmanuel Peterson, un pianista y compositor de jazz canadiense, llamado " Maharaja del teclado" por Duke Ellington.

El centro de la historia está cogido con pinzas, pues no se entiende que le impide a Miles denunciar el acoso de Harry? Ante las posibles denuncias del atracador hacia Miles, este siempre puede negar la mayor.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow