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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
5
Animación. Comedia. Ciencia ficción. Infantil Ahora que el incansable y emprendedor Gru ha dejado atrás una vida dedicada a las fechorías para criar a Margo, Edith y Agnes, dispone de mucho tiempo libre para disfrutarlo con ellas, el Dr. Nefario y los minions. Pero, justo cuando empieza a adaptarse a su papel de hombre de familia, una organización mundial ultrasecreta dedicada a la lucha contra el mal llama a su puerta. Junto con su nueva compañera de aventuras, Lucy Wilde, Gru ... [+]
15 de abril de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
41/06(15/03/14) Dos años de que Universal Studios entrara en el género de la animación por ordenador con la original “Gru” llega esta entretenida sin más segunda parte de las andanzas de este antihéroe, antiguo megavillano Gru, especie de cruce entre Quasimodo y Adriano Galliani. En esta secuela se pierde chispa y originalidad, es más liviana y ligera en su moralina, es más infantil, volcando el film en el jolgorio y la fiesta, enfocando la historia en un molde ya muy visto sobre las complicadas relaciones paterno-filiales, sobre todo cuando una hija empieza a salir con un chico y sale a relucir el celo paterno, esto mezclado con dos subtramas más, el incipiente romance entre Gru y la nueva en plaza, Lucy, la otra es la de acción, la investigación para atrapar a un malvado, aquí es donde acaparan la pantalla las verdaderas estrellas de la función, los minions, tanto metraje y carisma acumulan que Gru llega a parecer un secundario de su película.

El antiguo supervillano Gru, está ahora reformado y con el Dr. Nefario (Russell Brand) y los decenas de minions han creado un negocio de fabricación de mermelada y jalea, aparte el protagonista debe cuidar a sus tres hijas adoptivas, Margo (Miranda Cosgrove), Edith y Agnes (Elsie Fisher). Un día Gru es llevado a la fuerza por la agente Lucy Wilde(Kristen Wiig) ante el jefe de la liga antivillanos, Silas McCulogh, este pretende le ayude a dar con un supervillano que está comentiendo fechorías sin dar la cara, con la ayuda de Lucy investigaran en un centro comercial al principal sospechoso, en el que Gru pretende ver al supervillano El Macho, Eduardo (Benjamin Bratt), el dueño de un restaurante de comida mexicana, aunque este parece serlo solo por que el hijo de este, Antonio (Moises arias), intenta ligar con Margo. Gru deberá compaginar su nuevo rol de estar trabajando para la ley con su faceta de nuevo papa y ultraprotector.

Repiten en la dirección el galo Pierre Coffin y el estadounidense Chris Renaud, además de ser las voces de los desmadrados minions, con este enrevesado lenguaje inventado mezcla de castellano, francés, italiano e indio, <Mezclo palabras solo porque me gusta cómo suenan, no porque signifiquen algo> (Pierre Coffin). Dotan de gran ritmo al relato, tratando de esconder sus carencias en un atiborrado devenir de gags y potenciando los minutos “minienses”, pero anulando emotividad, pasando a la categoría de productos que te amenizan un rato y olvidas. También repiten los guionistas Ken Daurio y Cinco Paul, esta vez la historia cae en lo superficial, en lo previsible, en lo ordinario, hay algunos gags y situaciones meritorias que te harán pasar un rato agradable y sonriente (apoteósico el momento cohete con gran tiburón rebosado de explosivos dirigiéndose a un volcán con víctimas amarradas a él, una de las cotas del paroxismo surrealista), se alternan con otras que dejan desear, la chicha está en sus entrañables personajes, en un Gru reconvertido en buenazo, con un negocio respetable y con tres hijitas a las que adora, un fanfarrón torpón, pero de gran corazón, doblado con frescura y mucho humor por Florentino Fernández. Un Dr. Nefario gruñón, al que se le echan en falta algo más de presencia. Unas dulces niñitas, Margo es la mayor y comienza a sentirse atraída por los chicos, Edith es la mediana, muy tierna con su gorrito rosa, y está Agnes, la menor, arrollador su magnetismo, el cariño y simpatía que desprende, aunque han sido algo desaprovechadas. Está Lucy, que será compañera de Gru en sus indagaciones, un torbellino de vitalidad, carácter de fuerte personalidad, compenetrándose muy bien con Gru, ya desde su espectacular primer encuentro, muy divertida coreografía de lucha, así como el ingenioso cochecito transformer, aunque el doblaje en castellano de Patricia Conde no le hace un favor, le resta. Está un descacharrante Eduardo, dueño del restaurante “Salsa& Salsa”, muy graciosas sus pariciones.

Y están por supuesto los referidos amos de la cinta, los alocados minions, servidores estrafalarios de “Gru”, seres de extraña apariencia cilíndrica amarilla, unos con dos ojos, otros con uno, con gafas de científico, pantalones jeans con peto, de comportamiento travieso, bebiendo del más genuino slapstick del cine mudo, en esta ocasión me han recordado por momentos a los Gremlins, sobre todo en el momento transformación en bichos feroces y violetas, aunque la idea cuentan los directores es de un capítulo de los Looney Tunes de la Warner en que el canario Piolín bebía una pócima y se convertía en un monstruo peludo y terrorífico. Estupendos sus números musicales, con jocosas versiones minions del tema Village People “YMCA” o del “I Swear” de All 4One. Tan buena acogida ha habido para estos indefinibles seres que hay en proyecto una cinta para ellos solos. El problema es que los minions desequilibran la película, su abuso hace que el resto de buenos personajes pierda presencia y haga su resultado un tanto naif y banal.

Me ha gustado el marco principal donde evoluciona la historia, un centro comercial, dardo mordaz contra estos nuevos templos del placer familiar, haciéndonos sutilmente el aviso de que no nos fiemos de entornos idílicos artificiales, en esto del entorno, como ya he leído me recuerda bastante a la “Mallrats” de Kevin Smith.

La puesta en escena de gran vistosidad, con un cromatismo de colores fulgurante transmitiendo buen rollo, con unos escenarios radiantes, a esto se añade su espléndido repertorio musical con temas como Where Them Girls At de David Guetta, o Don´t Stop The Party de Pitbull, “Jamming” de Bob Marley, una de Barry White, “Flor De Huevo” y “Bon Bon Elena” cantadas por Los Lobos, “Cielito Lindo” interpretada por Tito Puente y Eddie Palmieri, o “I Want It All” de Brian May.

Al final la historia cae en lo políticamente correcto (spoiler), no hay lugar para la valentía, no arriesga, se queda en un film pasarratos escapista para niños que cumple y punto. Fuerza y honor!!!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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