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Voto de TOM REGAN:
7
7,5
10.689
Drama. Musical
Joe Gideon (Roy Scheider) es un implacable coreógrafo en este musical poco convencional que retrata la dureza, el esplendor y la decadencia de las gentes del mundo del espectáculo, a quienes el triunfo les niega a veces la posibilidad de otros afectos. Un drama que retrata la otra cara del show, lo que ocurre entre bastidores. (FILMAFFINITY)
1 de febrero de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
09/09(13/01/20) Sugestivo drama musical, desgraciadamente no soy gran aficionado a este género pero he de reconocer sus valores. Realizado por el polifacético Bob Fosse en su cuarto largometraje, que con guión original de él junto a Robert Alan Aurthur (“Grand Prix” de 1966), donde el director se inspira en su propia carrera como bailarín, coreógrafo, editor y director (de teatro y cine). La narración se desarrolla mediante un largo flashback que recoge recuerdos del pasado, impresiones del presente y alucinaciones del protagonista. El punto de vista se presenta distorsionado, alterado o incluso modificado por el estado de aturdimiento del personaje. El relato combina realidad, fantasía, subjetivismo y autocrítica en una obra que recuerda y mucho a la felliniana “8½” de Fellini, por lo de la semi-biopic de resonancias oníricas. Su justificación responde al deseo de Gideon de revisar los hechos más importantes que han marcado hitos en su vida de éxitos y fracasos. La estructura de la historia refleja de cerca los problemas de salud de Fosse en ese momento. Mientras trataba de editar Lenny (1974) y la coreografía del musical “Chicago” (film del que toma prestado el título original) de Broadway, Fosse sufrió un ataque cardíaco masivo y se sometió a una cirugía a corazón abierto. Todo esto desarrollado en un puzle donde las piezas van encadenándose de modo desigual habiendo momentos de brillantez, otros turbadores, otros de humor negro, y ello en una suma irregular en su producto. Y es que la película en sus piezas resulta por momentos excelentes, pero orgánicamente la fluidez es demasiado apresurada. Aun con esta irregularidad la película posee tramos exquisitos que la hacen recomendable sobre todos para los amantes del musical (entre los que no me cuento), con números musicales electrizantes, rebosantes de vida y energía, donde hay una genuina miscelánea entre las coreografías, la música y la edición (de Alan Heim, hace un cameo como editor de la vida real de Lenny), ello para exponer cual alegoría la vida y mentalidad de un tipo egocéntrico, drogadicto, hedonista, con carencias afectivas, en un contexto de este protagonista inmerso en un circo de varias pistas en las que debe de lidiar con un musical, su amante, la edición de una película, su hija, sus adicciones, su ex mujer.
La parte de Audrey Paris, ex esposa de Joe, interpretada por Leland Palmer, refleja a la esposa de Fosse, la bailarina y actriz Gwen Verdon, trabajó con él en proyectos como Chicago y All That Jazz; El trato de Gideon a la corista Victoria Porter se parece al que le dio Bob Fosse a Jennifer Nairn-Smith durante los ensayos para Pippin. Nairn-Smith aparece en la película como Jennifer, una de las bailarinas de NY/LA; Ann Reinking era una de las parejas íntimas de Fosse en ese momento y estaba más o menos interpretando a sí misma en la película; Cliff Gorman fue elegido para el papel principal de The Stand-U , versión cinematográfica de Lenny, después de haber interpretado el papel de Lenny Bruce en la producción teatral original del espectáculo (por la que ganó un Tony), pero fue ignorado por la versión cinematográfica de Fosse de la producción a favor de Dustin Hoffman.
La película arranca con un excitante tramo de unos 10 minutos en los que vemos una audición de bailarines para un musical en Broadway, ello mientras suena el electrizante “On Broadway” de George Benson, vemos implicado con su perfeccionista personalidad al protagonista Joe Gideon (Roy Scheider); tras esto Joe está enfrascado en el montaje de un film donde vemos hay un número de stand-up (Cliff Gorman) en el que con sentido del humor oscuro habla de la muerte, siendo este monólogo parte del sentido de lo que va a ir el argumento de este film en el que nos pone frente a nuestra mortalidad, siendo insertos durante el metraje estas secuencias a modo de mordaza, nos hace pensar en lo que hemos hecho en nuestra vida.
Es una cinta con aspiraciones trascendentales, pretende hacernos empatizar con este narcisista, para así hacernos reflexionar sobre nuestra existencia, para que puestos frente a la Dama de Blanco nos sintamos realizados cuando esta nos llame a sus brazos. Un minutaje en el que la realidad, lo onírico, la fantasía y lo mundano se entremezclan de modo trepidante. Haciendo una radiografía ácida de la trastienda de los espectáculos teatrales (/musicales), donde el amor, la censura, la lujuria, el cansancio, el pragmatismo de los productores (ejemplo del capitalismo desalmado: en una reunión comentan que les sale más rentable que muera el director para sus ganancias), el estrés, los sacrificios, las drogas, todo se da cita en un coctel explosivo que termina por explotarle en lo referente a su salud al que intenta manejar todo esto. Un tipo hundido en la rutina reflejada en un divertido running gag en que vemos al protagonista levantarse y ponerse frente al espejo y tomar Dexedrine, Alka-Seltzer, se echa unas gotas para los ojos, mientras escucha a Vivaldi ("Concierto alla rustica-Concierto de Vivaldi en sol”), exhibiendo en ello unas liturgias diarias que lo sumen en un mundo que lo presiona por todas partes. Produciéndose tras caer por problemas de corazón al hospital, su vida tiene encuentros con La Muerte encarnada como Dama de Blanco por Jessica Lange, haciendo que su vida sea revisada ante ella, cual examen a aprobar en sus aciertos y falencias.
En esta comunión de números musicales y drama, sobresale lo primero, ello con coreografías imaginativas donde prima lo teatral, pues todo sucede en platós, vividos con pasión, donde la cámara del Giuseppe Rotunno (“Rocco y sus hermanos” o “Amarcord”) rueda con tomas muy cuidadas, con angulaciones picados y contrapicados, con primeros planos, que en las manos del editor Alan Heim (“Hair” o “Network”) deriva en un entrelazado de fotogramas que transmiten vigor rítmico.
La parte de Audrey Paris, ex esposa de Joe, interpretada por Leland Palmer, refleja a la esposa de Fosse, la bailarina y actriz Gwen Verdon, trabajó con él en proyectos como Chicago y All That Jazz; El trato de Gideon a la corista Victoria Porter se parece al que le dio Bob Fosse a Jennifer Nairn-Smith durante los ensayos para Pippin. Nairn-Smith aparece en la película como Jennifer, una de las bailarinas de NY/LA; Ann Reinking era una de las parejas íntimas de Fosse en ese momento y estaba más o menos interpretando a sí misma en la película; Cliff Gorman fue elegido para el papel principal de The Stand-U , versión cinematográfica de Lenny, después de haber interpretado el papel de Lenny Bruce en la producción teatral original del espectáculo (por la que ganó un Tony), pero fue ignorado por la versión cinematográfica de Fosse de la producción a favor de Dustin Hoffman.
La película arranca con un excitante tramo de unos 10 minutos en los que vemos una audición de bailarines para un musical en Broadway, ello mientras suena el electrizante “On Broadway” de George Benson, vemos implicado con su perfeccionista personalidad al protagonista Joe Gideon (Roy Scheider); tras esto Joe está enfrascado en el montaje de un film donde vemos hay un número de stand-up (Cliff Gorman) en el que con sentido del humor oscuro habla de la muerte, siendo este monólogo parte del sentido de lo que va a ir el argumento de este film en el que nos pone frente a nuestra mortalidad, siendo insertos durante el metraje estas secuencias a modo de mordaza, nos hace pensar en lo que hemos hecho en nuestra vida.
Es una cinta con aspiraciones trascendentales, pretende hacernos empatizar con este narcisista, para así hacernos reflexionar sobre nuestra existencia, para que puestos frente a la Dama de Blanco nos sintamos realizados cuando esta nos llame a sus brazos. Un minutaje en el que la realidad, lo onírico, la fantasía y lo mundano se entremezclan de modo trepidante. Haciendo una radiografía ácida de la trastienda de los espectáculos teatrales (/musicales), donde el amor, la censura, la lujuria, el cansancio, el pragmatismo de los productores (ejemplo del capitalismo desalmado: en una reunión comentan que les sale más rentable que muera el director para sus ganancias), el estrés, los sacrificios, las drogas, todo se da cita en un coctel explosivo que termina por explotarle en lo referente a su salud al que intenta manejar todo esto. Un tipo hundido en la rutina reflejada en un divertido running gag en que vemos al protagonista levantarse y ponerse frente al espejo y tomar Dexedrine, Alka-Seltzer, se echa unas gotas para los ojos, mientras escucha a Vivaldi ("Concierto alla rustica-Concierto de Vivaldi en sol”), exhibiendo en ello unas liturgias diarias que lo sumen en un mundo que lo presiona por todas partes. Produciéndose tras caer por problemas de corazón al hospital, su vida tiene encuentros con La Muerte encarnada como Dama de Blanco por Jessica Lange, haciendo que su vida sea revisada ante ella, cual examen a aprobar en sus aciertos y falencias.
En esta comunión de números musicales y drama, sobresale lo primero, ello con coreografías imaginativas donde prima lo teatral, pues todo sucede en platós, vividos con pasión, donde la cámara del Giuseppe Rotunno (“Rocco y sus hermanos” o “Amarcord”) rueda con tomas muy cuidadas, con angulaciones picados y contrapicados, con primeros planos, que en las manos del editor Alan Heim (“Hair” o “Network”) deriva en un entrelazado de fotogramas que transmiten vigor rítmico.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Los números musicales más destacados:
-El mencionado del “On Broadway” con el que se inicia el musical.
-“A Perfect Day” que canta canta Harry Nilson).
- “Everything Old Is New Again” de Peter Allen, que bailan en el apartamento de Joe para este sentado en el sofá, de modo encantador la ex de Joe, Kate (Ann Reinking) y su adolescente y cariñosa hija Michelle (Erzsebet Foldi). Reflejando el amor que sienten por él que lo observa emocionado.
-“Old Friends” que baila jubilosamente el cuadro femenino.
- El tramo del “Air-otica”, con el tema “Take off with us”, donde ante los productores se reproduce una parodia de línea aérea (con los bailarines ataviados con gorras de aviación), en dos partes, primero un convencional pero fantasiosa danza, y en la mitad, con la entrada de humo artificial vira a sensual y sexual, con destape incluido, número de baile en que cuerpos desnudos simulan actos sexuales, y con Joe de maestro de ceremonias relatando lo que acontece en escena. Provocando el sonrojo y el escándalo en los productores.
-El número-clímax “Hospital Hop” de 9 minutos con varias canciones enlazadas (After You've Gone"; "There'll Be Some Changes Made"; "Who's Sorry Now?"; “ Some of These Days”; cantadas por Leland Palmer, Ann Reinking y Erzsébet Földi), que refleja la mente de Joe inconsciente en el hospital viendo un número cantado por Kate vestida con de negro con maya y bombín, luego el número se transforma con Joe en su cama de hospital en el centro del escenario, ahora con bailarinas vestidas de blanco junto a Kate con grandes abanicos de plumas, entre ellas su hija Michelle, y además Joe se ve a sí mismo dirigiendo, un efervescente delirio en el que hay cabida para La Dama de Blanco cada vez más cerca.
-El culminante "Bye Bye Life" reversionado de los Everly Brothers' "Bye Bye Love" cantado por Ben Vereen y Roy Scheider, reflejo catódico-alegórico de la ‘despedida del espectáculo televisivo’ de Joe.
Pero a mi modesto entender dista de ser una obra redonda, pues si te centras en su historia dramática resulta bastante simple, sobre un tipo egoísta que se está muriendo y al verla de cerca recapitula sus momentos claves, pero sus números musicales (varios de casi 10 minutos) ocultan una escasa profundad, donde el protagonista no es más que un cliché de Macho Alfa al que todos adoran aun con sus muchos defectos, pero al que le faltan matices para hacerlo empático y nos sintamos conectados a él, o como en mi caso no me importará mucho lo que le pase.
Fosse ya era un reconocido director de teatro cuando debutó en el cine, Sweet Charity de 1969. Y su trabajo teatral es muy probablemente lo que todavía lo define en la mente de muchos hoy. Ganó un Oscar por su dirección de Cabaret en 1972 (superando a Francis Ford Coppola por The Godfather), que ganó ocho Premios de la Academia y es posiblemente su película más popular. Haría una película más, Star 80, en 1983, antes de su muerte a los 60 años en 1987. Pero All That Jazz fue claramente su trabajo más personal. Toma prestado su título de la canción de Kander and Ebb " All That Jazz " en esa producción. La película ganó la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes de 1980. En 2001, All That Jazz fue considerado "cultural, histórica o estéticamente significativo" por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos y seleccionado para su preservación en el National Film Registry.
En conjunto me queda una película apreciable, pero no veo la obra maestra que muchos. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2020/02/empieza-el-espectaculo.html
-El mencionado del “On Broadway” con el que se inicia el musical.
-“A Perfect Day” que canta canta Harry Nilson).
- “Everything Old Is New Again” de Peter Allen, que bailan en el apartamento de Joe para este sentado en el sofá, de modo encantador la ex de Joe, Kate (Ann Reinking) y su adolescente y cariñosa hija Michelle (Erzsebet Foldi). Reflejando el amor que sienten por él que lo observa emocionado.
-“Old Friends” que baila jubilosamente el cuadro femenino.
- El tramo del “Air-otica”, con el tema “Take off with us”, donde ante los productores se reproduce una parodia de línea aérea (con los bailarines ataviados con gorras de aviación), en dos partes, primero un convencional pero fantasiosa danza, y en la mitad, con la entrada de humo artificial vira a sensual y sexual, con destape incluido, número de baile en que cuerpos desnudos simulan actos sexuales, y con Joe de maestro de ceremonias relatando lo que acontece en escena. Provocando el sonrojo y el escándalo en los productores.
-El número-clímax “Hospital Hop” de 9 minutos con varias canciones enlazadas (After You've Gone"; "There'll Be Some Changes Made"; "Who's Sorry Now?"; “ Some of These Days”; cantadas por Leland Palmer, Ann Reinking y Erzsébet Földi), que refleja la mente de Joe inconsciente en el hospital viendo un número cantado por Kate vestida con de negro con maya y bombín, luego el número se transforma con Joe en su cama de hospital en el centro del escenario, ahora con bailarinas vestidas de blanco junto a Kate con grandes abanicos de plumas, entre ellas su hija Michelle, y además Joe se ve a sí mismo dirigiendo, un efervescente delirio en el que hay cabida para La Dama de Blanco cada vez más cerca.
-El culminante "Bye Bye Life" reversionado de los Everly Brothers' "Bye Bye Love" cantado por Ben Vereen y Roy Scheider, reflejo catódico-alegórico de la ‘despedida del espectáculo televisivo’ de Joe.
Pero a mi modesto entender dista de ser una obra redonda, pues si te centras en su historia dramática resulta bastante simple, sobre un tipo egoísta que se está muriendo y al verla de cerca recapitula sus momentos claves, pero sus números musicales (varios de casi 10 minutos) ocultan una escasa profundad, donde el protagonista no es más que un cliché de Macho Alfa al que todos adoran aun con sus muchos defectos, pero al que le faltan matices para hacerlo empático y nos sintamos conectados a él, o como en mi caso no me importará mucho lo que le pase.
Fosse ya era un reconocido director de teatro cuando debutó en el cine, Sweet Charity de 1969. Y su trabajo teatral es muy probablemente lo que todavía lo define en la mente de muchos hoy. Ganó un Oscar por su dirección de Cabaret en 1972 (superando a Francis Ford Coppola por The Godfather), que ganó ocho Premios de la Academia y es posiblemente su película más popular. Haría una película más, Star 80, en 1983, antes de su muerte a los 60 años en 1987. Pero All That Jazz fue claramente su trabajo más personal. Toma prestado su título de la canción de Kander and Ebb " All That Jazz " en esa producción. La película ganó la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes de 1980. En 2001, All That Jazz fue considerado "cultural, histórica o estéticamente significativo" por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos y seleccionado para su preservación en el National Film Registry.
En conjunto me queda una película apreciable, pero no veo la obra maestra que muchos. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2020/02/empieza-el-espectaculo.html