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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
8
Animación. Comedia. Aventuras. Infantil Cuando Shaun decide tomarse el día libre y divertirse un poco, se encuentra con que va a tener más acción de lo que esperaba. Las trastadas de Shaun acaban por lograr que se lleven al Granjero, así que Shaun y el rebaño han de viajar a la Gran Ciudad y rescatarle. ¿Encontrará Shaun al Granjero en ese mundo extraño y desconocido de la Ciudad antes de que se pierda para siempre? (FILMAFFINITY)
24 de febrero de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
30/08(14/02/16) Notable film en animación stop-motion, cinta que hace las delicias de pequeños y no tanto. La ya mítica compañía Aardman (creada por peter Lord y David Sproxton en 1972), especialista y revitalizadora del estilo stop-motion, se lanza con éxito a regalarnos un largometraje basado en la maravillosa serie homónima que arrancó en 2007 con episodios de 7 minutos, van cuatro temporadas (2007-2009-2013-2014), con 130 episodios, siendo emitidos en más de 180 países, que a su vez es un spin-off, del buque insignia de la factoría, “Wallace y Groomit”, la oveja Shaun aparece en el cortometraje ‘Wallace & Gromit: Un esquilado apurado’ (Nick Park, 1995), este ganó Oscar al “Mejor Cortometraje Animado” en 1996, 7 años reapareció en “Wallace & Gromit's cracking contraptions”. En el film han trabajado unas cien personas, 20 animadores y 30 modelistas, con 354 muñecos utilizados 354 (157 humanos y 197 animales, 114 ovejas y 21 modelos de Shaun). El resultado es un evocador film que a los mayores nos retrotrae cual máquina del tiempo a nuestra niñez, con un desarrollo trepidante, que aúna con ingenio un discurrir orgánico de situaciones donde prima el slapstick, como formidable homenaje al cine mudo, ya que los personajes no hablan, con lo que el poder de la imagen es fundamental.

Estamos en una granja, hay un rebaño de ovejas liderado por la inteligente Shaun, un perro pastor, Bitzer, que intenta mantener el orden, el granjero mantiene una rutina que hace que las ovejas deseen romper con ella, con lo que idean tomarse un día libre sin que les atosigue ni el granjero, ni el perro, pero el plan se les va de las manos, y provocan que el granjero vaya a parar a la Gran Ciudad y pierda la memoria. Shaun decide ante el caos en la granja ir en busca del granjero, derivando en una gran aventura, en la que aparecerá un aliado en un perro callejero y un villano en la figura de Trumper, un caza-animales callejero.

Destacar su alegoría sobre la fábula orwelliana referente a “Rebelión en la granja”, los animales de una granja rebelándose contra su dueño, son las ovejas, pero los que sacan partido y se aprovechan son los cerdos, haciéndose con la casa y disfrutando de ella hedonistamente, “La contrarrevolución” se produce en la ovejas cuando se dan cuenta que no tener al dueño supone el caos y la anarquía, notándolo en que se quedan sin comida, con lo que se ven en la obligación moral y afectiva al final de intentar hacer regresar al “amo”

Dirigen con vigor los debutantes Richard Starzak y Mark Burton (también guionizan), en lo que es un canto a salirnos de vez en cuando de nuestra ordinaria vida, de darnos un descanso a la rutina del trabajo los quehaceres diarios. También entre su temario toca temas como la amistad, la lealtad, el sentido del deber, los marginados sociales, el arraigo a un lugar, el trabajo en equipo, el cariño a los animales, la jerarquía en la sociedad, el contraste entre la vida en la ciudad y la rural, se ríe con mordacidad de las modas, de las celebridades fatuas, y de las redes sociales. A pesar de prescindir de diálogos el relato se sigue con fluidez, los diálogos se manejan mediante balbuceos ininteligibles por los que expresan su estado de ánimo, quizás es como los escuchan las ovejas, anulando los gags hablados se maximiza el gran sello Aardman, el humor visual, el gag de encadenado de situaciones divertidas magníficamente trenzadas, rememorando los grandes clásicos cómicos del cine silente, quedando un entretenimiento que te atrapa por lo bien construido de los personajes y por lo excelentemente que evoluciona la historia, una aventura épica para toda la familia. No pasa como en otras adaptaciones de de series a la gran pantalla se sienten como capítulo alargado, sin aportar originalidad, este tiene un guión de que desborda sentido del ritmo, que discurre con naturalidad, sin sentirse forzado, sin bajones, con un torrente de momentos de humor que van de lo blanco a lo punzante y agudo, pero siempre con buen gusto e ingenio, con un caudal imaginativo brillante.

La puesta en escena resulta vibrante, con unas figuras de plastilina que transmiten emociones, dotadas de una fascinante expresividad, con esos graciosos ojos saltones, con unos movimientos que resultan fluidos, con un vitalista diseño de producción de Matt Perry (“Wallace & Gromit. La maldición de las verduras”, “Chicken Run” o “Piratas”!) con escenarios que saben contrastar los bucólicos ambientes rurales contra la deshumanizada ciudad, ello con la fulgurante fotografía de Charles Copping (“Shaun, la oveja” la serie), y Dave Alex Riddett (“Wallace y Gromit. La maldición de las verduras”), de un cromatismo espléndido. Al ser un film sin diálogos la música cobra un fundamental sentido emocional, acompañamiento constante, compuesta por Ilan Eshkeri (“Layer Cake” o “Kick-Ass”), y ejecutada por la Orquesta Metropolitana de Londres, con aportaciones de temas festivo-alegres, como el ““Feels Like Summer” de Tim Wheeler, el “Big city” de Eliza Doolittle, o el tema reversionado de la serie “Life's A Treat (Rizzle Kicks Remix)” de Mark Thomas, Vic Reeves & Rizzle Kicks, contribuyendo a la sensación de ternura del relato.

(sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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