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Voto de TOM REGAN:
6
2021
Documental, Intervenciones de: Björn Andrésen
6,5
975
Documental
En 1971, con motivo del estreno mundial de 'Muerte en Venecia', el director italiano Luchino Visconti proclamó a su Tadzio como "el chico más hermoso del mundo". Una sombra que hoy, 50 años después, pesa aun en la vida de Björn Andresen. Una película sobre el precio de la belleza.
26 de noviembre de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
374/18(17/11/22) Interesante documental centrado en la figura del nombrado (entonces con 16 años) por el Luchino Visconti en 1971 como ‘El chico más bello del mundo’, el sueco Björn Andrésen, el director milanés consideró como el ideal de la belleza núbil para su fascinante (y controvertido) film “Muerte en Venecia”. A través de esta persona se hace ácida radiografía de la fama efímera, de la celebridad como algo tóxico, de cómo puede atropellarte, de sus efectos perniciosos si no sabes sobrellevarla, de cómo hay una fina línea que separa un casting en búsqueda de niños bonitos de la pedofilia, el abuso de la híper-sexualización. También se puede ver como un lienzo sobre la Belleza como algo pasajero. Fresco desalentador del ascenso y caída en desgracia de una estrella fugaz. Filmado el doc a lo largo de cinco años, con escenarios en Estocolmo, París, Tokio, Italia y Budapest, donde los guionistas y directores Kristina Lindström y Kristian Petri hacen hincapié en la autodestrucción de un protagonista al que se nos quiere hacer ver el peso del éxito lo devoró. Todo ello rodado con gran sentido visual, y adornado con música dramática sensible, posiblemente inspirada en la de “Muerte en Venecia”.
Lo conocemos a Bjorn con sesenta y tantos años, fumador empedernido, como un perdedor viviendo en un ‘apartamentucho’ del que quieren echar por ser un peligro para los vecinos. Tipo alto y delgado con una imagen entre estrella del pop y líder religioso, con una larga melena cana, facciones huesudas y barba rala que dejan traslucir la beldad de lo que fue. Tiene una pareja (Jessica) que aparenta tener la mitad de su edad.
Saltamos a 1970, el afamado director italiano Visconti se encuentra de gira por Europa (Hungría, Polonia, Finlandia y Rusia) en busca del ‘mirlo blanco’ en forma de adolescente bello que dé con la imagen descrita por el escritor germano Thomas Mann para su aclamada novela “Muerte en Venecia”, proyecto largamente ansiado de llevar a la pantalla por el cineasta de “El Gatopardo”. Historia sobre un escritor (el guion tornó en músico) que en su decadencia viaja a Venecia de vacaciones y encuentra un amor platónico en un efebo polaco llamado Tadzio. Y a esta imagen de busto griego (según Mann) es lo que termina encontrando Visconti en su casting en Estocolmo, una andrógina figura de facciones perfectas. Ello visto en un casting donde se emite la lascivia del director de “Rocco y sus hermanos” ante el chico angelical al que cual trozo de carne le hace desvestir hasta quedarse en gayumbos. Vemos la incomodidad de Björn. Esta audición ya se vio con mucho más escarnio en el documental ‘En busca de Tadzio’, con decenas de muchachos desfilando cual cachos de material, de modo asentimental, en claro paralelismo al Dirk Bogarde del film, excitándose con la pasarela de púberes lindos.
Tras ello vemos imágenes de archivo del rodaje de “Muerte en Venecia”, tanto de clips del film, como del detrás de las cámaras. Nos enteramos que Visconti ordenó a su equipo (se dice que casi todo era gay ¿?) que no miraran al chico. Según dice las únicas instrucciones que dio al sueco fueron ‘Ve, detente, date la vuelta y sonríe”, armas para engatusar al rol de Bogarde. Y tras el estreno en Londres llegó el estrellato, el boom, como Visconti lo elevó a los altares de la superficial y fugaz belleza idealizada. Nos enteramos que Visconti tenía durante los tres años siguientes los derechos de imagen de Björn, en clara muestra de la explotación que hubo con él. Habla de cómo Visconti lo llevó a un club gay donde todos le miraban con lujuria, como le tocaban y provocaba en él incomodidad.
Tenemos sus giras cual estrella de rock por el mundo, siendo especial en este sentido su periplo en Japón, dónde fue visto como un Icono de la belleza perfecta, inspirando la imagen de un afamado personaje de unos dibujos manga (La Rosa de Versalles), e incluso grabando un disco en japonés. Allí conoció (según cuenta) su primer contacto con las drogas. Luego sugiere en su vuelta a Europa, concretamente a París que aceptaba dinero de hombres para ser su compañía, a buen entendedor pocas palabras bastan (pues entre líneas se dice que era un ‘chapero’). Aunque realmente nunca dice que tuviera relaciones homosexuales, o que fuera abusado sexualmente, solo se sugiere subliminalmente, incluso puede no sea claro por vergüenza.
Se deja caer que fue el afán de la abuela por hacerlo famoso la que promovió que Björn se sumergiera en este mundillo. Esta idea solo se esboza, se deja caer y se abandona. Se comenta que Björn tenía el anhelo de convertirse en músico, pero también es solo algo que se sugiere, lo vemos tocar un piano en el presente, pero volvemos a soltar elementos en los que nunca se profundiza.
Hasta aquí un incisivo relato sobre los males de los excesos de la fama. Pero entonces la narración divaga, hay elipsis torpes que nos hacen perder el hilo de lo que nos lleva a el presente del protagonista. Van salpicando la historia de hechos trágicos, pero no sabemos porque no aprovechó el impulso de su Tadzio para hacer más cine, no sabemos si abandonó la carrera, no sabemos a qué se dedicó, aunque vemos que en la actualidad un a aparición en el exitoso film "Midsommar", aunque no sabemos si esta ha sido su profesión, esto es un error.
Nos hablan de que no sabe quién fue su padre, que su madre lo abandonó a él y su hermana, que la encontraron muerta en un bosque (se sugiere se suicidó). Tenemos una tragedia que vivió, cuando un hijo bebe suyo murió a su lado cuando este estaba borracho, aunque se dice fue por síndrome de muerte súbita del lactante, él se echa la culpa por una especie de karma por sus defectos morales. Pero nunca nos cuentan porque llegó Björn a este estado de alcohólico, queda en una nebulosa. Para luego, de forma metida con calzador meter que cayó en el alcoholismo, pero si ya era un borrachín! No sabemos que pasó con su drogadicción y alcoholismo, se explyan en decirlño pero no se menciona que pasó con esto.
Lo conocemos a Bjorn con sesenta y tantos años, fumador empedernido, como un perdedor viviendo en un ‘apartamentucho’ del que quieren echar por ser un peligro para los vecinos. Tipo alto y delgado con una imagen entre estrella del pop y líder religioso, con una larga melena cana, facciones huesudas y barba rala que dejan traslucir la beldad de lo que fue. Tiene una pareja (Jessica) que aparenta tener la mitad de su edad.
Saltamos a 1970, el afamado director italiano Visconti se encuentra de gira por Europa (Hungría, Polonia, Finlandia y Rusia) en busca del ‘mirlo blanco’ en forma de adolescente bello que dé con la imagen descrita por el escritor germano Thomas Mann para su aclamada novela “Muerte en Venecia”, proyecto largamente ansiado de llevar a la pantalla por el cineasta de “El Gatopardo”. Historia sobre un escritor (el guion tornó en músico) que en su decadencia viaja a Venecia de vacaciones y encuentra un amor platónico en un efebo polaco llamado Tadzio. Y a esta imagen de busto griego (según Mann) es lo que termina encontrando Visconti en su casting en Estocolmo, una andrógina figura de facciones perfectas. Ello visto en un casting donde se emite la lascivia del director de “Rocco y sus hermanos” ante el chico angelical al que cual trozo de carne le hace desvestir hasta quedarse en gayumbos. Vemos la incomodidad de Björn. Esta audición ya se vio con mucho más escarnio en el documental ‘En busca de Tadzio’, con decenas de muchachos desfilando cual cachos de material, de modo asentimental, en claro paralelismo al Dirk Bogarde del film, excitándose con la pasarela de púberes lindos.
Tras ello vemos imágenes de archivo del rodaje de “Muerte en Venecia”, tanto de clips del film, como del detrás de las cámaras. Nos enteramos que Visconti ordenó a su equipo (se dice que casi todo era gay ¿?) que no miraran al chico. Según dice las únicas instrucciones que dio al sueco fueron ‘Ve, detente, date la vuelta y sonríe”, armas para engatusar al rol de Bogarde. Y tras el estreno en Londres llegó el estrellato, el boom, como Visconti lo elevó a los altares de la superficial y fugaz belleza idealizada. Nos enteramos que Visconti tenía durante los tres años siguientes los derechos de imagen de Björn, en clara muestra de la explotación que hubo con él. Habla de cómo Visconti lo llevó a un club gay donde todos le miraban con lujuria, como le tocaban y provocaba en él incomodidad.
Tenemos sus giras cual estrella de rock por el mundo, siendo especial en este sentido su periplo en Japón, dónde fue visto como un Icono de la belleza perfecta, inspirando la imagen de un afamado personaje de unos dibujos manga (La Rosa de Versalles), e incluso grabando un disco en japonés. Allí conoció (según cuenta) su primer contacto con las drogas. Luego sugiere en su vuelta a Europa, concretamente a París que aceptaba dinero de hombres para ser su compañía, a buen entendedor pocas palabras bastan (pues entre líneas se dice que era un ‘chapero’). Aunque realmente nunca dice que tuviera relaciones homosexuales, o que fuera abusado sexualmente, solo se sugiere subliminalmente, incluso puede no sea claro por vergüenza.
Se deja caer que fue el afán de la abuela por hacerlo famoso la que promovió que Björn se sumergiera en este mundillo. Esta idea solo se esboza, se deja caer y se abandona. Se comenta que Björn tenía el anhelo de convertirse en músico, pero también es solo algo que se sugiere, lo vemos tocar un piano en el presente, pero volvemos a soltar elementos en los que nunca se profundiza.
Hasta aquí un incisivo relato sobre los males de los excesos de la fama. Pero entonces la narración divaga, hay elipsis torpes que nos hacen perder el hilo de lo que nos lleva a el presente del protagonista. Van salpicando la historia de hechos trágicos, pero no sabemos porque no aprovechó el impulso de su Tadzio para hacer más cine, no sabemos si abandonó la carrera, no sabemos a qué se dedicó, aunque vemos que en la actualidad un a aparición en el exitoso film "Midsommar", aunque no sabemos si esta ha sido su profesión, esto es un error.
Nos hablan de que no sabe quién fue su padre, que su madre lo abandonó a él y su hermana, que la encontraron muerta en un bosque (se sugiere se suicidó). Tenemos una tragedia que vivió, cuando un hijo bebe suyo murió a su lado cuando este estaba borracho, aunque se dice fue por síndrome de muerte súbita del lactante, él se echa la culpa por una especie de karma por sus defectos morales. Pero nunca nos cuentan porque llegó Björn a este estado de alcohólico, queda en una nebulosa. Para luego, de forma metida con calzador meter que cayó en el alcoholismo, pero si ya era un borrachín! No sabemos que pasó con su drogadicción y alcoholismo, se explyan en decirlño pero no se menciona que pasó con esto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Hay un clímax cuando en plan reality (de esto tiene mucho el doc, y me resulta en este aspecto pornografía sentimental. Como cuando oímos una ácida reprimenda por teléfono de su novia, esto hace quew lo que supuestamente critica es lo que hace la cinta), cuando seguimos a Björn a un registro (creo que policial) donde le muestran unas cartas de su madre fallecida. Aquí los realizadores filman con sentido dramático épico, rodando a Björn mefistofélicamente, a cámara lenta lo vemos con una larga gabardina de cuero negro desfilar por estrechos pasillos, leyendo entre lágrimas y abrazándose a la asistenta del registro (nos quedamos sin saber lo que ha leído). Vemos una aparición suya en el exitoso film de terror “Midsommar” (2019), en la que hace un pequeño papel suicidándose de modo lírico.
Y es que el doc resulta irregular en como afronta el presente de Björn, va a trompicones, dejando muchas lagunas que podrían dar luz a la presente situación del protagonista. Del que se victimiza cual, si toda su vida se explicase por lo que le sucedió medio siglo atrás, eso es de un enorme y fariseo reduccionismo. La información que nos hurtan es como si hiciéramos un rompecabezas y nos faltan piezas. Resumir toda su vida en que colisionó con la fama, es excusa de mal pagador, pues todos (eso pienso) hubiéramos querido estar en su situación, tener la oportunidad que él tuvo, y luego ya veríamos si sabemos sacar rédito, pues hacerse la víctima me resulta muy infantiloide, cuando en todo caso es el mismo el culpable de no haber sabido enfocar su vida. Es como el drogadicto que le hecha la culpa al mundo de su ‘enfermedad’.
Posee un evocador y evocador final, cuando el Björn actual viaja a la playa del Lido de Venecia y se funden los finales del film viscontiano con el de este documental, el pasado frente al pasado.
Documental que apunta más que atina. Deja muchos agujeros por rellenar, quedando en interesante metraje. Gloria Ucrania!!!
Y es que el doc resulta irregular en como afronta el presente de Björn, va a trompicones, dejando muchas lagunas que podrían dar luz a la presente situación del protagonista. Del que se victimiza cual, si toda su vida se explicase por lo que le sucedió medio siglo atrás, eso es de un enorme y fariseo reduccionismo. La información que nos hurtan es como si hiciéramos un rompecabezas y nos faltan piezas. Resumir toda su vida en que colisionó con la fama, es excusa de mal pagador, pues todos (eso pienso) hubiéramos querido estar en su situación, tener la oportunidad que él tuvo, y luego ya veríamos si sabemos sacar rédito, pues hacerse la víctima me resulta muy infantiloide, cuando en todo caso es el mismo el culpable de no haber sabido enfocar su vida. Es como el drogadicto que le hecha la culpa al mundo de su ‘enfermedad’.
Posee un evocador y evocador final, cuando el Björn actual viaja a la playa del Lido de Venecia y se funden los finales del film viscontiano con el de este documental, el pasado frente al pasado.
Documental que apunta más que atina. Deja muchos agujeros por rellenar, quedando en interesante metraje. Gloria Ucrania!!!