Si buscas una película de acción, ésta no es para ti. Sí, es una película calmada, de pulso lento, sugiera más que muestra y para mi esa es su gran valía. Basada en el asesino en serie Dennis Rader, muestra como cualquiera puede ser un monstruo, incluso quien menos te lo esperas y lleva una vida totalmente normal, integrado en la sociedad y considerado una buena persona. Es ese inicio de la película donde te muestra a todos los personajes, en su cotidianeidad, donde el director, Duncan Skiles te va adentrando en la vida sencilla de una pequeña población, los boys scouts, las misas y sobre todo, en la vida de los adolescentes, de la necesidad de ser aceptado y tener pareja y el cruel "bulling" que provocará los posteriores e inquietantes descubrimientos. Buen pulso para narrar y hacer fácil lo que suele ser difícil, pues te mantiene en la butaca expectante, sin utilizar ni estridencias ni derramar una sola gota de sangre.