El director francés afincado en Hollywood consiguió la que personalmente me parece su mejor película con este drama bélico, otra vuelta de tuerca más a la segunda guerra mundial, pero ahora con producción mayormente europea, y situada en una de las batallas clave en el frente continental.

Bien recibida por crítica y público, y bastante premiada a este lado del Atlántico, cuenta como mayores bazas con una excelente recreación histórica y un reparto de primer nivel que da solidez al relato, basado en el libro homónimo de William Craig, a su vez inspirado en un hecho real.

Más allá de las licencias tomadas por los productores en cuanto a la fidelidad con los acontecimientos, la cinta es muy interesante, emotiva (incluye una subtrama romántica) y está bien resuelta a nivel técnico y artístico.