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España España · sevilla
Voto de brulote:
5
Comandante
2003 España
Documental, Intervenciones de: Fidel Castro, Oliver Stone
6,5
3.018
Documental El director Oliver Stone pasa tres días con Fidel Castro, hablando de la situación política internacional, de la revolución castrista de 1959, del embargo americano, de la crisis de los misiles cubanos, etc. (FILMAFFINITY)
4 de septiembre de 2010
19 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
Yo conozco dos Cubas. Hay más, por supuesto y no pretendo que las que digo conocer sean las "auténticas".

He estado en Cuba por turismo (no sexual) y vi lo que vi. He conocido a varios cubanos que viven en España, de ambos bandos. Lo de menos el estado de miseria del pueblo medio, siendo un país con grandes posibilidades; es lo que menos me importa porque habría que entrar en el interminable debate sobre el embargo americano, qué fue antes el huevo o la gallina.

Lo de más, a mi entender, es algo tan sencillo como la Democracia, es decir, su ausencia. Eso debería bastar. ¿Por qué no hay elecciones libres en Cuba? ¿Por qué no hay partidos políticos? El Comandante no responde a estas cuestiones, primero porque Stone –que piensa que en Cuba hay Democracia y en su país, no, toma castaña- pasa de puntillas y segundo porque si Castro es un maestro en algo es el arte de la floritura verbal. En eso, el documental es magistral: un análisis fascinante sobre un genio de la comunicación, sobre un actor fabuloso que ha creado escuela.

El Chile de los últimos años de Pinochet era el país económicamente más próspero de toda América tras Estados Unidos y Canadá. Eso no justifica la falta de Democracia ni tampoco los crímenes. Parece que el embargo americano sobre Cuba sí justifica todo. ¿Alguien me lo explica?

Es fácil. Ahí entra la segunda Cuba de que hablaba. La Cuba ideal, encriptada en la mente de los progresistas. La Cuba como símbolo de la resistencia contra el yanqui. La Cuba que todos sabemos que no existe pero a la que los izquierdistas se resisten a renunciar, porque sencillamente sería como renunciar a su juventud, su ilusión, sus ideales. Nadie querría vivir con un solo partido político, un solo medio de comunicación, y un solo líder durante 50 años pero muchos están dispuestos a defender que eso exista siempre que sea a miles kilómetros de distancia.

¿Podría Oliver Stone vivir en una Cuba comunista sin embargo económico? ¿Puede usted vivir en una España comunista con un solo partido? Sea sincero.
brulote
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