Comedia de terror canadiense que viene a cargo del creador de series animadas como Freaktown (2016) y protagonizada por Cameron Andres (de la serie Big Top Academy), Lizzie Boys (Ángeles en la Nieve, 2015) y Donavon Stinson (Dead Rising: Endgame, 2016), entre otros.

El fin de semana pintaba bien para Jason: unos días en una cabaña junto a su mejor amigo Colin y la guapísima hermana mayor de este, Summer. Pero las cosas se tuercen en el momento en que ven a la vecina alimentando a su familia zombi con la carne de un pobre desgraciado. Con los padres de Jason demasiado ocupados emborrachándose, los jóvenes deberán luchar por su vida en esta enérgica comedia gore.

Aunque la trama de Dead Shack es cuanto menos tonta y no tiene ni pies ni cabeza, el espectador que se acerque a ella buscando diversión la encontrará sin duda alguna, con una mezcla muy efectiva de una comedia que funciona en la mayoría de ocasiones, a la que contribuye un Donavon Stinson que roba cada escena en la que aparece, y escenas salvajes y sangrientas que harán las delicias del fan del cine de género. Las actuaciones no son gran cosa exceptuando al ya mencionado Stinson, incluso en algunos momentos, su joven reparto consigue protagonizar alguna actuación realmente mala.

Dead Shack no es una gran película, pero un ritmo más que correcto junto a una comedia que funciona a las mil maravillas combinada con una trama de terror boba pero efectiva, sirven para asegurar un rato divertido en sus 85 minutos de duración.

Nota personal 6/10