Secuela de la destacable Re-Animator (Stuart Gordon, 1985), que está dirigida en este caso por el responsable de títulos como Society (1989), o El Dentista (1996), y que está protagonizada por los mismos que la primera entrega, Jeffrey Combs (Agárrame Esos Fantasmas, 1996), y Bruce Abbott (Visiones, 1988).

Han transcurrido cinco años desde aquella terrible noche en el depósito de cadáveres del Hospital Miskatonic University, en Massachussets, donde los muertos resucitaron desencadenando su espeluznante furor contra los vivos y contra ellos mismos (en una increíble oleada de horror que fue conocida como la "Masacre de Miskatonic"). Aquella noche, los Doctores Herbert Wells y Dan Cain inyectaron a los cadáveres el increíble descubrimiento de Wells; un suero capaz de devolver la vida a los muertos. Ahora, un lustro después, el demente doctor West continúa perfeccionando su misteriosa fórmula para regenerar tejidos muertos. En esta ocasión West pretende crear un nuevo ser utilizando las distintas partes de varios cadáveres...

La película retoma el tono que aportó la primera entrega, encontrando en este caso más humor, aunque funcione menos. Excepto lo anterior, La Novia de Re-Animator ofrece más de lo mismo con menos calidad, con un gore gamberro presente en todo momento durante el film, que hará las delicias de los fans de dicho género, y unas actuaciones mejorables pero que cumplen con unos personajes estrambóticos que consiguen hacer que su metraje de 92 minutos pase volando.

La Novia de Re-Animator es una digna secuela, que aunque pierde nivel con respecto a su predecesora, gustará a todos aquellos que disfrutaron con la primera entrega.

Nota personal 6/10