Hemos sido testigos de una degeneración típica de este tipo de sagas, algo que también afectó a "Matrix" y, en menor medida, a "Piratas del Caribe". Es complicado mantener el nivel de originalidad y frescura en una saga (aunque eso se consiguió en sagas como "El padrino", "Regreso al futuro", "Indiana Jones", e incluso en menor grado en "Terminator" y "Tiburón"), pero lo de Shrek no tiene nombre. A la originalísima y brillante primera parte (ganadora del Oscar en 2001) le siguió una segunda parte flojita, pero aún así relativamente hilarante, para concluir la saga con este bodrio que pone un inmerecido broche final a las andanzas de este divertido personaje. La película no tiene guión ni gracia, salvo algunos gags aislados. Aburre y no cuenta absolutamente nada. Las situaciones cómicas son a menudo demasiado forzadas y artificiosas. En definitiva, no vale la pena perder el tiempo con esta basura de cine palomitero.