Atrevida, acertada, entretenida, divertida, profunda, rompedora, elegante, caprichosa, intrigante, poética, filosófica y arrebatadora producción que se adentra en la vida de una familia con la que su director, Sam Mendes consigue crear una historia entretenida con la que ofrecer una visión crítica de lo considerado como el sueño americano.
Mendes y los responsables de la película, consiguen crear una obra sencilla con la que tratar temas profundos y complejos sobre la vida familiar y el estilo de vida de una familia media americana que descubre que sus cimientos se pueden mover y tambalear con la facilidad de una bolsa de plástico al viento.
Estupenda selección de reparto, para presentar y desarrollar unos personajes en los que sus pensamientos y prioridades quedan bien plasmadas. A destacar la labor de un descomunal, Kevin Spacey, en un papel en el que explotar su toque serio para una especie de visión cómica e irónica de la vida.