Directo, arriesgado, misterioso, magnético, trepidante y emocionante western, en el que un hombre trabaja como cazarrecompensas en el territorio de Colorado, tras perder su granja.

Anthony Mann, apuesta por una incursión en un relato de intereses e intrigas personales con poderosas dosis de suspense y emoción que llegan a dar vértigo.

Cuenta con un tratamiento serio y estilizado de la imagen, con el que logra desarrollar una trama atractiva y emocionante.

La selección del reparto está a la altura del relato y cada uno de los diferentes personajes, presenta claros aspectos definitorios, que hacen comprender e intuir el desarrollo de algunas situaciones.

Por su temática, estilo visual y por la presencia de algunos intérpretes habituales del cine clásico, como: James Stewart, Robert Ryan y Janet Leigh, me atrevo a decir que es una de esas producciones imprescindibles, que ningún seguidor del western, se querría perder.

Colorado Jim, queda como un western vibrante e inolvidable.