Nunca me han interesado especialmente las películas que tratan el mundo del deporte, sin embargo, le dí una opotunidad al trabajo de Oliver Stone por ser un realizador al que admiro y por la trama del film. Me quedé bastante sorprendido.

Algunos es muy posible que lo que más quisieran destacar del film es su atrayente reparto, lleno de estrellas y de actores que con los años han ido adquiriendo un gran renombre internacional, como Jamie Foxx. Tampoco el film está ausente de cameos, pues tenemos una pequeña intervención de Charlton Heston y del propio Stone.

Sin embargo, y pese a que los actores están especialmente bien, destacando a un poderoso Al Pacino, las bazas de la película se encuentran también en sus recursos técnicos. Para empezar, la cinta goza de un montaje soberbio, pese a su larga duración, la película goza de un ritmo implacable y de lo más dinámico haciéndolo muy ameno y entretenido durante todo el metraje.

Tampoco hay que olvidar el gran poder audiovisual de la cinta, gracias a su trepidante ritmo ya mencionado, y por una selección de temas musicales brillante, unido a un poderoso montaje, hacen de la película toda una montaña rusa con un pulso narrativo enorme e imparable.

El film posee una fuerza en su conjunto que pocas veces tenemos la oportunidad de presenciar, con un sentido del ritmo desbordante y unas exelentes interpretaciones en su conjunto.

"Un domingo cualquiera" es una película entretenida y de lo más recomendable gracias a su fuerza y empaque audiovisual, que mantiene al espectador en una intensidad constante al contemplar todas las maquinaciones que rodean al mundo del deporte. No se la pierda.