"Eternal" está entre una película interesante por el planteamiento que ofrece y un mero entretenimiento porque no aburre hasta el tramo final por lo mal resuelto que está (ver spoiler). Tampoco Ryan Reynolds sobresale interpretativamente como en "Buried" y Ben Kingsley sale poco, con lo cual nos quedan como caras conocidas Matthew Goode y, en menor medida, Victor Garber.
La idea es buena, pero no se profundiza demasiado en el procedimiento de muda. Y después pasa a una serie de acontecimientos atropellados para tratar de no meterse en un jardín que ya ha crecido bastante por culpa de un guión que se centra más en la acción que en algo serio.
Mi nota: 6,5