Esta película es bochornosa. Vale que a lo mejor esperaba demasiado del gran Scott, pero me he ido del cine sintiéndome completamente estafado.

La película es totalmente convencional, simple, nada arriesgada, rodada exclusivamente para ir a lo seguro, para recaudar el primer fin de semana hasta que la gente se dé cuenta de lo mala que es.

Si bien la primera mitad es entretenida, decae estrepitosamente hacia su parte final. Batallas mil veces vistas, pero esta vez, infinitamente más light (Recordemos que es para mayores de 7 años), debe ser para abarcar a mayor público a las salas, pues en nada tienen que ver con las violentas pero justificadas escenas de acción de Gladiator, El señor de los anillos, etc.

Y es que NADA tiene que ver con Gladiator. Está claro que lo intenta, intenta repetir la fórmula para conseguir el mismo éxito, pero es infinitamente peor en todos los sentidos. Los malos son malísimos, pero malos malos, los buenos son santos, los conceptos totalmente simples (igualdad absoluta y libertad para todos), el final es simple, previsible y total carente de emoción alguna.

Me pasé toda la película impasible en la butaca sin sentir ningún tipo de emoción. Los tres chistes metidos con calzador no me hicieron ninguna gracia, los piques entre Robin y Marian parecen sacados de una teleserie de adolescentes (incluso la música acompaña), las escenas de acción no crean tensión, nadie te da pena y te la suda, como si mueren todos (bueno, menos Robin y Marian), no sentí angustia, no sentí rabia, no sentí exaltación, no sentí nada de lo que sentí con Gladiator ni con ninguna buena película.

Me resulta increible que este hombre haya dirigido American Gangster hace tan solo 3 años y ahora sea capaz de colarnos este truño que me ha recordado a 'El reino de los cielos' o a 'El rey Arturo'.

Lo mejor Crowe y Blanchett, obvio