Paz Vega volvía a la parrilla televisiva con "Perdóname Padre".
En un principio fue una noticia más que interesante, ya que las noticias de enero del 2016 decían que Paz protagonizaría esta miniserie junto a su compañero en "Carmen" Leonardo Sbaraglia, por lo que la profesionalidad de los actores como protagonistas estaba garantizada en forma de una química escénica brutal.

La última vez que había visto a Paz Vega a en una serie fue en la serie de "Las Mil y una noches" como la bruja Namuna, allá por el 2012, donde ella defendía el género fantástico, por eso en su polifacética carrera la actriz se ha forjado diferentes personajes y éste de monja en "Perdóname Padre" podría haber funcionado más que ninguno de los que hizo hasta ahora. La serie planteaba una buena idea, pero la ausencia de Leonardo Sbaraglia condicionó la primera gran equivocación de la serie, hubiera ganado más con él en el papel de Bruno.
El resto de actores hacen una interpretación absolutamente descafeinada.
La historia se va volviendo más y más predecible, si bien tampoco era necesario que hubiera demasiado enredo, pero el folletín telenovelesco les vino muy grande.

Incapaz de olvidar su vida del pasado, el personaje de Paz, Lucía, jamás volverá a ser la misma ya que nunca dejó de serlo. La psicología interior de su personaje era brillante en un primer momento, pero los diálogos propios de momias, y las expectativas fueron bajando para ella en cada episodio, donde su personaje iba pintando menos en un lugar en el que todos parecen saber lo que quieren menos ella.
Rafa es otro de los personajes más monótonos en una serie de por sí lineal.
Poco más hay que decir más que villanos y no villanos apenas logran lucirse en un guión aburrido y poco elaborado, apenas estructurado o que intente aportar algo más a lo que ya conocemos de este mundo que retrata.
Le he puesto un cuatro porque retrata situaciones del mundo real, como una especie de denuncia pública que nunca viene mal, tratando de despertar una conciencia que tristemente no parece existir.

Personalmente Paz Vega me encanta, y espero que a pesar de todo vuelva a trabajar pronto con Sbaraglia en otro proyecto, si hubiera sido en éste quizá algo más habría mejorado, quién sabe.