La película es realmente un documental de Fórmula 1. Casi la mitad de este larguísimo film tiene imágenes de carreras, lo cual, por otra parte, es lo mejor que puede suceder, porque el resto de la trama es más bien aburrida, con unas historias de amor muy superficiales, y muy poca tensión en los diálogos. Por supuesto que gustará a los amantes de las carreras de coches, que podrán comprobar los grandes avances a los que se ha llegado en esa materia. Todas las imágenes de las carreras son muy buenas y están bien hechas. También me han gustado algunos trucos y composiciones visuales, que me da, que eran avanzados para la época en que se rodó.