Las películas que juegan con el tiempo no han sido, dentro de la ciencia ficción, las que más han atraído la atención al público. Salvo la saga del planeta de los simios, y alguna que otra como "Timecop" del criticado (a veces injustamente) Van Damme, ninguna otra ha sido capaz de maravillarme; y ésta de Peter Hyams, es, sin duda, de las peores. Aunque hay un momento a mitad de película en el que el giro argumental hace tomar un cierto interés por verla, el resultado final es muy pobre (y el final más pobre y cutre aún). A mi, los efectos especiales no me han parecido tan malos (los de los animales), pero lo que si me ha parecido de un muy bajo nivel han sido los decorados (tomas muy lejanas, nada concretas).
En cuanto al reparto, nada destaclable, salvo el horrible y ridículo papel de Ben Kingsley.