"Internados" se sirve de un interesante planteamiento para, una vez engañado el espectador, poner en práctica todos los tópicos y males del género de terror al servicio de un producto que después de esos llamativos minutos iniciales se pierde en la más absoluta mediocridad.

La previsibilidad es un defecto terrible para una cinta de éste género hasta tal punto que condiciona por completo toda la trama, hecho que repercute negativamente en un espectador ya cansado de ver siempre lo mismo.

La dirección de David R. Ellis me parecía un interesante aliciente que podría dotar a la película precisamente de los valores y elementos de los que finalmente carece. Los personajes (típicos jovenes adolescentes atractivos pero cortitos hasta límites insospechados); la trama mil veces vista, sin giros ni sorpresas y repleta de escenas tontas y previsibles; los efectos especiales más bien modestos; y un final ciertamiento ridículo constituyen un perfecto resumen de lo que la película nos ofrece.

Le pongo un 4 por su planteamiento y porqué tiene alguna escena medianamente potable, aunque creo que un 2 o un 3 reflejan de manera mucho más realista y eficaz la valoración de ésta mediocre película.