Satisface pero no llena. Suficiente, pero no llega a notable. Además del rodaje en sí, hay un montón de cosas buenas, pero le falta algo para que llegue o emoción o sentimientos o credibilidad. El tema y trama de la obra no llegan a despertar el interés del espectador actual. Mujeres que suplantan magistrados expertos, pretendientes que son sometidos a concursos enigmáticos, promesas sobre anillos, etc. etc. no son, a mi entender, temas fáciles para las sensibilidades modernas. Evidentemente no pretendo criticar a Shakespeare, pero la obra, a mi entender, es más para teatro que para cine. Creo que la película será efímera y se olvidará pronto. Lo más memorable: la sobresaliente interpretación de Al Pacino y algunas imágenes de extraordinaria belleza (la pesca con arco, por ejemplo).