Media votos
6,3
Votos
4.924
Críticas
33
Listas
32
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de mugiwara38skr:
7
6,7
802
Drama
Miyako, una famosa cantante de ópera, es fotografiada junto al pintor Aoe, en un balneario de Izu. La foto es publicada algunas semanas después en el periódico sensacionalista Amor, con un texto totalmente falso. El pintor decide demandar a la publicación y contrata a un ambicioso abogado. (FILMAFFINITY)
24 de abril de 2021
Sé el primero en valorar esta crítica
Akira Kurosawa hacía esta película con temática periodística muy cerca en el tiempo a que, desde el otro lado del charco, Billy Wilder hiciera El gran carnaval. La verdad es que estas películas comparten una raíz en una primera parte, porque llegado a un punto, Escándalo deja un poco apartado este hilo y el protagonista de la historia deja de ser Toshiro Mifune en favor de Takashi Shimura.
Como la gran mayoría de películas de Kurosawa, se componen unos cuadros llenos de información en las que los personajes se sitúan en un punto superior o inferior según están dominando la escena, y al moverse están perfectamente coordinados para componer siempre el más perfecto cuadro. Se puede destacar el ejemplo de la hija de Shimura, que es presentada desde una posición baja, pero que impulsada por la música, se convierte en el más angelical personaje de toda la historia y como tal es así vista por el resto de personajes.
Tiene un aspecto que se ve a menudo en el cine del director que es el personaje que está perdido, que lo sabe y lo reconoce, pero que es completamente incapaz de poner ningún tipo de freno y sigue abocado al desastre del que nunca podrá salir de forma limpia.
Junto a Plácido, es la película con la que más mimetizo un personaje con un vehículo, sustituyendo el motocarro por una motocicleta.
En definitiva, es una buena película, dentro de Kurosawa es de las que menos, pero no quita que este a años luz que lo que la gran mayoría de directores sueña con conseguir
Como la gran mayoría de películas de Kurosawa, se componen unos cuadros llenos de información en las que los personajes se sitúan en un punto superior o inferior según están dominando la escena, y al moverse están perfectamente coordinados para componer siempre el más perfecto cuadro. Se puede destacar el ejemplo de la hija de Shimura, que es presentada desde una posición baja, pero que impulsada por la música, se convierte en el más angelical personaje de toda la historia y como tal es así vista por el resto de personajes.
Tiene un aspecto que se ve a menudo en el cine del director que es el personaje que está perdido, que lo sabe y lo reconoce, pero que es completamente incapaz de poner ningún tipo de freno y sigue abocado al desastre del que nunca podrá salir de forma limpia.
Junto a Plácido, es la película con la que más mimetizo un personaje con un vehículo, sustituyendo el motocarro por una motocicleta.
En definitiva, es una buena película, dentro de Kurosawa es de las que menos, pero no quita que este a años luz que lo que la gran mayoría de directores sueña con conseguir
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
En cierto punto, Shimura llega a casa y Toshiro Mifune y Shirey Yamaguchi están cantando para celebrar la Navidad con la hija enferma. En un primer momento se puede ver el plano de Shimura de arrepentimiento, pero Kurosawa no se queda con eso, él quiere que veamos el rostro angelical de la joven y completa la estrofa entera de la canción. Yamaguchi entonces repite la estrofa y seguimos viendo a la joven niña sonriendo, y no es hasta el final de esta estrofa completa cuando volvemos al personaje de Shimura y su dolor. Porque puedes ser siempre puramente narrativo y contar el dolor, la acción se sale de la habitación y ya está, pero Kurosawa quiere fluir y ver cómo hay una infinidad de sentimientos y acciones que absorber sin hacer perder el hilo principal.