Me parece recordar que en algunas disciplinas deportivas, determinados ejercicios ya no aspiran a la máxima nota, de partida; y ejercicios que aspiraban al 10 se pueden quedar en un 7. Desde mi punto de vista, en el cine pasa algo parecido; pero al final lo que cuenta es la nota media. Por eso pueden aparecer películas, a priori muy dispares, con notas semejantes.

Hay películas que empìezan con un 4; siguen con un 4 y terminan con un 4. No se arriesgan nada en ellas, y ahí las tenemos: llanas de principio a fin.

Después hay otras que comienzan con un 8, pero en seguida bajan a un 1; vuelven a subir y vuelven a bajar, pero la nota final, la media, se queda en un 4. (Para mí el paradigma de las películas irregulares es "El jardinero fiel", con momentos de más de 9, pero -para mí- con una media de 4.)

Quizás tengan más mérito estas últimas, pero la nota es la que es...

También se puede aplicar a las interpretaciones: llanas las de todos en esta película, excepto la de la coprotagonista que, con momentos brillantes, se queda sólo en regular.

Para mí esta película es de las irregulares. Porque tanto experimento de plano y de cámara - podían haber salido bien -, no dejan más que el perfume del descontrol, de lo arbitrario y finalmente de lo fallido (culpa del director); con una narración del relato totalmente desequilibrada y aburrida (culpa del productor).

Podía haber salido bien, pero no ha sido así.