Scott es un hombre de mediana edad aficionado al heavy metal y los juegos de rol que vive con su abuela desde que su madre le abandonara y cuya vida se sustenta en ejercer el bullying moral sobre sus compañeros de rol aún más frikies y losers que él. Una baja en sus compañeros de partida le llevará a buscar un nuevo miembro que arruinará su posición dentro del grupo y dará al traste con su liderazgo.

Película tanto más disfrutable como menores sean las espectativas y buen retrato del la fauna friki, de esos seres de limitadas habilidades sociales y problemas de madurez más emparentados con el primer Kevin Smith que con quienes interpretan el frikismo con chistes ochenteros y referencias de starwars archiconocidas.