Si hace 4 años hubiera visto esta película, os aseguro que mi crítica habría sido muy distinta. Por aquel entonces tenía mi trabajo, mi sueldo y seguramente te habría dicho que la cinta es aburrida, demagoga y que me suena a chino lo que he visto. ¡Qué gran verdad es que para hablar de algo hay que saber!, que hay que padecerlo en tus carnes. Hay más de 4 millones y medio de parados en este país que buscan trabajo y no lo encuentran. Yo soy uno de ellos, uno de los que ven esta película y se identifican con sus personajes y con el drama que sufren. Si tú eres un figura que gana 5.000 euros al mes, esta película te producirá sopor. Y si tienes veintipocos años y no has estado nunca sin paro y sin ingresos durante mucho tiempo pues tampoco te hará mucha gracia.

Un empresario te echa a la calle en cuanto la empresa va mal (¿por qué no te subió el sueldo los años en que el negocio iba viento en popa y se hizo de oro?). Hay que pagar las facturas, criar a tus hijos, pagar la hipoteca de la casa, las letras del coche y miles de cosas más. Cuando tienes trabajo pues lo haces, te dan créditos, te financian las deudas, la gente no te mira como si fueras un caradura o un pordiosero… ¡Ah! no, espera, decir que los empresarios son malos y los trabajadores son buenos es un maniqueísmo de izquierdas, ¿no? Y, además, el que no trabaja es porque no quiere, ¿no? Si hay algo que de verdad me cabrea, ahora mismo en mi situación, es escuchar a esos individuos que dicen que con sus impuestos pagan a los parados, a esos que están todo el día sin hacer nada porque no quieren trabajar. Y, también, escuchar a esos ignorantes decir que los empresarios no son los malos de la historia, que no son los culpables de que te pongan de patitas en la calle… claro, que mal trago deben de pasar cuando despiden a padres de familia mientras ellos se han hecho millonarios gracias a tu trabajo (a levantarse todos los días a las 7 de la mañana, ir a tu puesto de trabajo y hacerlo lo mejor posible). Claro, los currantes somos los culpables de sus malas gestiones, de que se acojan a la ley concursal para que te despidan por una miseria, para que te den 22.000 euros de indemnización por toda una vida trabajando para él.

“Los lunes al sol” es el día a día de una derrota. La derrota de unos parados que no encuentran trabajo, que ven como su mujer es la que gana el sustento de la casa (esto os aseguro que te come por dentro), que ven como en las entrevistas de trabajo te despachan a los 5 minutos. No es una obra maestra y el aspecto técnico deja bastante que desear (sobre todo el montaje y la fotografía). No obstante, es una buena película con unos personajes excepcionales (en especial Javier Bardem y Luis Tosar). Te recomiendo que la veas si eres un parado, lo has estado o empatizas con el problema de estas personas. Si por el contrario eres un cabrón con pistola, como muy bien dijo Bardem, elije otra cosa para ver que esto no va contigo y así de paso nos ahorramos tener que leerte.