Haz click aquí para copiar la URL
Estados Unidos Estados Unidos · 544 Camp Street. New Orleans
Voto de Jinete nocturno:
6
Terror. Intriga El 21 de octubre de 1994, Heather Donahue, Joshua Leonard y Michael Williams entraron en un bosque de Maryland para rodar un documental sobre una leyenda local, "La bruja de Blair". No se volvió a saber de ellos. Un año después, fue encontrada la cámara con la que rodaron: mostraba los terroríficos hechos que dieron lugar a su desaparición. (FILMAFFINITY)
7 de abril de 2010
44 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
Coño, no hay nada como FA para informarse sobre una película y decidir si merece la pena invertir en ella una hora y media. Se nota que aquí la gente es totalmente objetiva votando y no se deja llevar por la pasión; que sopesa concienzudamente los distintos factores antes de valorar una película.
Sin ir más lejos, antes de animarme a ver ésta, le he echado un vistazo a las críticas de los “compis”, y me he encontrado con que la más valorada le clava un cero –exactamente, un “0+0+0+0=0”; el tío, cosa que se agradece, desgrana la nota por categorías- y con que la segunda más valorada, ¿será por variar?, le pone un diez.(¿?)

“Cojonudo. Gracias, tíos, ahora lo tengo mucho más claro".

Y la cosa sigue por el estilo... Hay mucho 8,9 y 10, y océanos de “unos”, pero la zona que va del 4 al 7 es territorio inexplorado… ¿Han visto la misma o hay dos con el mismo título?

Pues bien, para aquellos que se hayan sentido igual de desconcertados que “moi” al leer como esta película pasa de “mierda pinchada en un palo” a una “obra maestra” cada dos párrafos, he decidido escribir esta crítica y añadir mi pequeño granito de confusión al caos aquí reinante.

La película, ahora en serio, compagina grandes aciertos, tanto en el campo narrativo como en el montaje, con cagadas monumentales, así que, sí; ambos “bandos” tienen su parte de razón.

En lo positivo, hay que decir que posee el ritmo narrativo correcto, el que debe tener el Terror -lento y contemplativo-, y que, en líneas generales, sabe administrar con bastante maestría la tensión: haciendo que una situación vulgar vaya evolucionando lenta pero inexorablemente hasta convertirse en algo surreal, angustioso y opresivo. Además, y esto es un acierto mal que le joda a algunos niñatos, “no se ve nada”: es cierto, ni por un instante vemos aquello que acecha en el bosque… Ni siquiera un triste rama moviéndose. Y eso bueno, chavales, porque, os lo recuerdo, el Terror no está en lo que se muestra, sino en lo que se sugiere… Vamos, que la película, para mi gusto, cumple bien… No, no es que me haya cagado de miedo –eso, a estas alturas, sólo lo consiguen las facturas de Iberdrola-, pero al menos ha conseguido mantenerme un buen rato en tensión, pegado a la pantalla intentado ver algo. Y eso no es poco.
¿Lo negativo? Todo lo demás. A la película, que hubiera sido un cojonudo corto de 55 minutos, le sobra la otra media hora. Todas (o casi todas) las infumables escenas de compadreo entre colegas del principio son perfectamente prescindibles… Y no digamos las absurdas, lisérgicas y eternas discusiones de los imperfectos en medio del bosque, que pretender añadir tensión y sólo consiguen resultar patéticas. A esto hay que añadir unas interpretaciones nefastas y el dichoso movimiento de cámara que hace desear que los maten de una puta vez para que la dejen quieta.

Pues eso: ni tanto, ni tan calvo. Interesante, pero francamente mejorable.
Jinete nocturno
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow