Después de Indiana Jones y la última cruzada, Spielberg se dejó el listón muy alto. Tan alto que el público no le consintió no hacer de "Hook" una genialidad. Si un genio como Spielberg se limita a hacer una película buena como "Hook", decir buena es tan poco que se convierte automáticamente en mala para sus seguidores, tan entusiastas como exigentes (y destructivos si es necesario).
Y "Hook" no es mala en absoluto. Su pecado es el exceso de azúcar: demasiados niños "adorables", demasiada música enfatizando los momentos "bonitos" y sobre todo, demasiado cartón piedra.
Esos momentos pueden provocar tanto rechazo que el espectador decida renunciar a sus aciertos, que los hay, y muchos. Hoffman construye un Hook absolutamente genial, incluso mejora el original de Disney. Robin Williams convence a pesar de lo difícil que resulta aceptar un Peter Pan madurito en mallas. Y los momentos cómicos y de aventuras son efectivos y fieles a lo que se espera de Spielberg. La banda sonora es una obra maestra.
Julia Roberts estropea por momentos la película. Sus intervenciones son forzadas visualmente (se nota tanto que la han grabado aparte...) y es tan ñoña que provoca la náusea.
Pero hay momentos mágicos y ver a Williams y a Hoffman es una maravilla.
Bob Hoskins está perfecto como Smee.
En fin, una película que gana con los años, pues echamos de menos a Robin Williams y su empeño por hacernos reír y soñar.