Cría Cuervos…(Cría Cuervos…, 1975) es una de las películas españolas más celebradas por la crítica. Dirigida por uno de los directores españoles con más renombre en la Europa de los años 70, Carlos Saura, el filme recibió numerosos premios y nominaciones, entre los que destacan algunos como el premio especial del jurado en el festival de Cannes de 1976 en exaequo con otra película. Algunos han visto en el filme una crítica a la España represiva que justo en el año en que se estrenó el filme empezó a tambalearse (en ese año moriría el general Franco) y lo cierto es que Carlos Saura introduce algunos elementos que nos hacen pensar que Cría Cuervos no es desde luego un simple filme dramático más.

Es muy evidente que en el filme se respira al director sueco más célebre de todos los tiempos, Ingmar Bergman. Incluso más en concreto, podríamos decir que hay una clara influencia del filme Persona (Persona, 1966) pues la película de Saura recoge numerosos recursos de dicha película, tanto formalmente como temáticamente hablando. Ya el tono general de ambas películas podemos decir que es muy parecido. Ambas películas pretenden contarnos una historia del pasado, de personajes marcados por sus acciones y por errores que continuamente se vuelven a aparecer para ser recriminados en el presente.

Al igual que en Persona, en la película de Saura los recuerdos, el presente, el pasado y la ficción se mezclan en un cóctel donde resulta difícilmente distinguible saber que realidad pertenece a cada uno de los diversos períodos. La infancia de nuestra protagonista, interpretada cuando es menor por Anna Torrent, es en realidad una historia pasada contada por la misma persona en el presente, quien interpreta Geraldine Chaplin. Pero a su vez, Geraldine Chaplin también interpreta el papel de la madre de la niña, quien sólo aparece en contadas ocasiones en el filme (a pesar de que tiene una importancia destacadísima) aunque siempre con esta confusa forma. Por otra parte, también hemos de añadir los toques surrealistas que aparecen en el filme, escenas de ficción que ayudan a crear una atmósfera aún más desconcertante, como aquella en la que la niña ve su doble desde el parque en una terraza, y a la vez se tira desde ella (una secuencia realmente bien filmada, de lo mejor de Saura en toda su filmografía, pero que resulta tan críptica que puede que el espectador se quede totalmente absorto y confundido ante ella). En conclusión, no se puede aplicar una lógica común al filme, pues la película de Saura rehúsa totalmente a la razón.

Y aún así, y a pesar de la elegancia de un cineasta como Saura, quien por méritos propios se ha labrado uno de las trayectorias más prestigiosas del cine español (pero de las de verdad) no puedo más que sentirme impotente ante Cría Cuervos…El contexto del filme es importantísimo y también se ha de valorar la valentía de realizar una película con una visión tan tremendamente negativa y oscura en los años finales del régimen, pero por otra parte, no puedo dejar de pensar que se trata de una película demasiado prepotente e incluso vanidosa en varios aspectos. Por más que busco, no encuentro la profundidad con la que se pretende vender Cría Cuervos. Veo los traumas que intenta diseccionar el cineasta y aprecio la gran calidad estética de la que continuamente hace gala la película, pero soy incapaz (y aquí viene la palabra clave) de empatizar con la “Triste” Historia que se está relatando.

En parte, porque veo el filme de manera autoimpuesta. El guión no se cree a los personajes y la historia real que tienen detrás, sino que de antemano parece todo expuesto como en una naturaleza muerta, sin sentimientos, simplemente buscando la complicidad del espectador de una manera un tanto forzada. El personaje de Anna Torrent nunca me lo acabo de creer, puede que en parte sea por su interpretación (que a pesar de haber sido muy elogiada para mi resulta un tanto artificial) y puede que en parte porque el tono de tristeza no acaba de parecerme demasiado creíble. Caso de los toques surrealistas como las patas de pollo que aparecen cada vez que se abre la nevera o de la propia canción de Jeanette, ¿Porqué te Vas? Que se repite una y otra vez a lo largo del filme, que parecen más bien detalles ficticios o impostados, que no realmente verídicos.

Pero siendo objetivos, Cría Cuervos es una película realmente potente, que no dejará a nadie indiferente. Para empezar con una puesta en escena realmente inquietante, donde Saura emplea multitud de recursos para conseguir un impacto emocional en el espectador y acabando por una trama que tiene algunos puntos fuertes, como son los siguientes: El personaje de la criada, de lo mejor de toda la película sin duda alguna, la evocación del pasado (en especial la relación entre las tres hermanas) y algunos detalles que nos presentan el padre de la niña(militar de carrera) como un personaje representativo de la élite franquista y manchado por una moralidad más que cuestionable.

https://neokunst.wordpress.com/2015/11/08/cria-cuervos-1975/