Lo positivo lo contaré por aquí, lo que menos me ha gustado lo dejaré para el spoiler. No habrá paz para los malvados es ese tipo de películas que apetece ver más a menudo. Esas que se ruedan con unos planos que te simplifican las escenas, que te ahorran diálogos y que te cuentan más cosas que diálogos carentes de contenido. Una historia con personajes pertenecientes a la parte más oscura de la sociedad. Un poli Santos Trinidad que viene de vuelta en su profesión. Ya no es ese poli que se supone salió con unos firmes ideales de la academia de policía con una clara intención de acabar con los malos y hacer de este un mundo mejor. La realidad te hace duro, inmune, frío...te hace un hijo de puta. Quemado por lo que te rodea y por quienes te rodean. Se ve involucrado en un triple asesinato del cual hablaré más abajo y esto da pie a la historia que nos cuenta Enrique Urbizu. José Coronado está inmenso, por momentos me ha venido a la mente el personaje oscarizado de Javier Bardem, señores, esto apesta a Goya. Acostumbrado a verlo de niño pijo, guaperas y seductor, aquí cambia de registro de forma radical. Santos Trinidad apenas ríe con nadie, casi no cruza palabras con la gente, ni con su propio compañero. Lleva el pelo largo y mal cuidado, una perilla al estilo mexicano que no le beneficia en nada y es un alcohólico empedernido. Cuenten los cubatas que se bebe a lo largo de la historia. Es más, por un cubata comenzó todo el follón. Lo cierto es que al guión le falta profundizar más en el personaje principal, ya que lleva un comportamiento que no entendemos y se nos explica de forma breve, mal y acelerada, cuando considero que es la parte esencial de la cinta. Conocer porque se comporta de esta manera y el mismo está cavando su propia tumba. Rodolfo Sancho está de jarrón de adorno, una pena lo del chaval. Helena Miquel muy guapa ella, pero su actuación es lo más antinatural que he visto en años. No hay Dios que se crea el comportamiento tan plano y sin altibajos de su personaje. Juanjo Artero se desperdicia con un papel de poco peso, cuando es precisamente como policía donde se desenvuelve mejor.

Buena película de entretenimiento, pero a pesar de sus nominaciones, no la considero la favorita para el Goya.