Raúl Arévalo lleva ya varios años en el candelero que no en el candelabro como diría Sofía Mazagatos. Cada vez nos trae productos la mar de interesantes.

Con Tarde para la ira ha cumplido con creces una vez más, el título te hará pensar bastante cuando acabes de ver la película. Estarás de acuerdo o no.

Pongámonos en materia, ocho años atrás se comete un torpe atraco en una joyería, el dueño y una empleada son brutalmente atacados, él quedará postrado en cama de por vida y ella morirá poco después. Cuando aparece la policía, sólo atrapan al que esperaba en el coche para la huida, Curro.

En la actualidad, la historia es contada a través de los ojos de un personaje del barrio, José, quien para mucho en el bar de Pilar y Juanjo, hermana y cuñado de Curro y de su pareja Ana, madre de su hijo. El tema es que Curro está a puntito de salir de prisión y José cada vez está más encaprichado de Ana, hasta que se lía con ella.

A priori pensamos que todo va a girar en torno a este trío y sus "movidas amorosas", nada más lejos de la realidad. El personaje de José es un enigma para todos, también se encarga de ello Raúl Arévalo que irá desvelando poco a poco la importancia en la trama a medida que avanzan los minutos. Pasamos a la parte spoiler. (Spoiler 1)


Tarde de ira va de venganza, de justicia, pero sobretodo de lealtad. Ya sea en un bando u otro. (Spoiler 2)


Me ha gustado muchísimo el personaje de José (Antonio de la Torre) porque es una de mis debilidades. Porque el enigma y los secretos que guarda...los guarda muy bien. Es la pieza principal en el engranaje de la historia y estamos atento a cada movimiento suyo para entender la trama de todo este lío. Pero lo hace desde la forma más discreta y precisa, tiene un plan y se va a agarrar a él de la mejor manera. Pero mientras se decide a llevarlo a cabo, nos tendrá a los espectadores en vilo, esperando el siguiente movimiento.

¿De verdad es tarde para la ira? Pasen y juzguen ustedes mismos.