Estamos en el año 2013, una época en la que las nuevas tecnologías se van abriendo paso cada vez con más intensidad, y fruto de ello es esta película, que sin lugar a dudas destaca por sus espectaculares efectos especiales.

El argumento ya lo conocemos de sobra. Kal-El (Henry Cavill) nace en Krypton, un planeta situado a muchísima distancia de la Tierra, donde la civilización está considerablemente más avanzada. Pero, debido a la inestabilidad planetaria que deriva en el golpe de estado que realiza el general Zod, el pequeño es enviado por sus padres a la Tierra, donde allí estará a salvo y crecerá con otra familia. Con el nombre terrícola de Clark Kent, nuestro protagonista pronto será consciente de su gran poder y de que el destino de la Tierra dependerá de él.

Entre los actores participantes destacar el papel de Henry Cavill como Superman y Russell Crowe como el padre del muchacho, aunque el actor más destacable a nivel personal, por su gran interpretación antagónica, es Michael Shannon como el general Zod, representando a uno de los mejores villanos del cine de los últimos tiempos.

Una trama sencilla acompañada de unos actores de primera y unos efectos especiales espectaculares garantizan, como mínimo, pasar un rato entretenido. No he visto ninguna versión anterior de Superman, pero me ha bastado ver ésta para cerciorarme del por qué este personaje tiene tanto éxito a nivel mundial.