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Voto de Antoine Czirszn:
7
7,1
68.196
Bélico
Año 1942, en plena Segunda Guerra Mundial en la Isla de Guadalcanal, en el Pacífico. Un grupo de hombres de la compañía de fusileros del ejército americano "C de Charlie" combate contra el ejército japonés por la conquista de una estratégica colina. Este grupo forma parte de las tropas enviadas para relevar a las unidades de infantería de la Marina, agotadas por el combate. (FILMAFFINITY)
28 de enero de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ese es el tema sobre el que pivota "La delgada línea roja": por un lado, tenemos la búsqueda del por qué de la guerra, del objetivo que ve en ella el hombre, los diferentes motivos que mueven a los soldados y altos mandos a participar; es decir, la búsqueda de su naturaleza entendida como origen. Y, por el otro, la naturaleza misma que rodea el escenario bélico, la capacidad del hombre de destruir el entorno medioambiental, la paz que en ella podemos encontrar.
Es una película claramente antibélica que, a parte de hacer reflexionar al espectador, ella misma reflexiona: la voz en off de cada uno de los personajes por los que se pasa refleja los sentimientos, angustias y ambiciones que la situación les produce. Sin embargo, este recurso aquí se convierte en un ejercicio de filosofía y de moralidad que subordina todos los demás aspectos del film y, por consiguiente, lo hace cargante en bastantes momentos. Aún así, no centrarse por completo en uno solo de los soldados hace que esa verborrea ético-filosófica se haga algo más amena.
El otro aspescto a destacar es la presencia masiva de la naturaleza, justificada tanto por el escenario en el que se desarrolla el argumento (la isla de Guadalcanal, en pleno Pacífico) como por el tratamiento idílico que pretende hacer el director: cómo las guerras de los hombres acaban por afectar también a todos los seres vivos del planeta, que no pueden hacer nada más que seguir con sus vidas como lo habían hecho antes sin unos personajes que pertubarán su existencia (véase también el mundo ideal de los indígenas del principio, los que cantan dos emotivas canciones).
Respecto a esto, me parece muy acertado el contraste entre las escenas bélicas (batallas y discusiones tácticas) y las escenas que muestra la naturaleza, en las que combina la espectacularidad (ondulantes e hipnóticas praderas) y las pequeñeces (el nacimiento de un pájaro). Un recurso de dinamismo que permite descansar al espectador.
La razón de mi nota es porque la mejoría de la película es proporcional al número de visionados. La diferencia entre una "muy buena" película y una "interesante" película es que la primera llega hondo e impacta desde la primera vez, y la segunda lo hace en una segunda vez. De ahí que mi nota tampoco sea más baja.
Es una película claramente antibélica que, a parte de hacer reflexionar al espectador, ella misma reflexiona: la voz en off de cada uno de los personajes por los que se pasa refleja los sentimientos, angustias y ambiciones que la situación les produce. Sin embargo, este recurso aquí se convierte en un ejercicio de filosofía y de moralidad que subordina todos los demás aspectos del film y, por consiguiente, lo hace cargante en bastantes momentos. Aún así, no centrarse por completo en uno solo de los soldados hace que esa verborrea ético-filosófica se haga algo más amena.
El otro aspescto a destacar es la presencia masiva de la naturaleza, justificada tanto por el escenario en el que se desarrolla el argumento (la isla de Guadalcanal, en pleno Pacífico) como por el tratamiento idílico que pretende hacer el director: cómo las guerras de los hombres acaban por afectar también a todos los seres vivos del planeta, que no pueden hacer nada más que seguir con sus vidas como lo habían hecho antes sin unos personajes que pertubarán su existencia (véase también el mundo ideal de los indígenas del principio, los que cantan dos emotivas canciones).
Respecto a esto, me parece muy acertado el contraste entre las escenas bélicas (batallas y discusiones tácticas) y las escenas que muestra la naturaleza, en las que combina la espectacularidad (ondulantes e hipnóticas praderas) y las pequeñeces (el nacimiento de un pájaro). Un recurso de dinamismo que permite descansar al espectador.
La razón de mi nota es porque la mejoría de la película es proporcional al número de visionados. La diferencia entre una "muy buena" película y una "interesante" película es que la primera llega hondo e impacta desde la primera vez, y la segunda lo hace en una segunda vez. De ahí que mi nota tampoco sea más baja.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Lo mejor:
-La banda sonora.
-La ambición del personaje de Nick Nolte: un egoísmo disonante con el carácter del resto de los protagonistas.
-Las escasas escenas bélicas: es muy buena la toma del búnker de la colina
-La fotografía: especialmente cuando se fija en la naturaleza animal y vegetal. En este aspecto me recuerda mucho a la escena de la persecución por el río de "La noche del cazador".
Lo peor:
-Los flashbacks sentimentaloides con las esposas.
-Los actos heroicos: actos como el de Sean Penn al llevar morfina a un moribundo mientras ninguna bala le alcanza no pueden faltar en las películas bélicas, así que menos en las antibélicas.
-La confianza de Jim Caviziel en el hombre.
-La inevitable comparación con "Salvar al soldado Ryan", estrenada el mismo año, por lo que, pese a ser opuestas diametralmente, en el resultado general sale perdiendo ésta en mi opinión.
-La banda sonora.
-La ambición del personaje de Nick Nolte: un egoísmo disonante con el carácter del resto de los protagonistas.
-Las escasas escenas bélicas: es muy buena la toma del búnker de la colina
-La fotografía: especialmente cuando se fija en la naturaleza animal y vegetal. En este aspecto me recuerda mucho a la escena de la persecución por el río de "La noche del cazador".
Lo peor:
-Los flashbacks sentimentaloides con las esposas.
-Los actos heroicos: actos como el de Sean Penn al llevar morfina a un moribundo mientras ninguna bala le alcanza no pueden faltar en las películas bélicas, así que menos en las antibélicas.
-La confianza de Jim Caviziel en el hombre.
-La inevitable comparación con "Salvar al soldado Ryan", estrenada el mismo año, por lo que, pese a ser opuestas diametralmente, en el resultado general sale perdiendo ésta en mi opinión.