Lo han hecho.

Y lo peor de todo es que todos sabíamos desde un principio que "esto" no podía salir bien. Como mínimo, al menos, Akira Toriyama debería llevar el control del proyecto. Eso debería suponer la primera e ineludible condición para que una película con actores reales de Dragon Ball pueda llegar a buen puerto. Después podrían continuar con caracterizar bien a los personajes y podrían seguir con...Bah, con todo.

Sin embargo, el trailer que comenzó a circular (horriblemente malo) ya dejaba vislumbrar que ibamos a asistir a un infame destripamiento al más puro estilo Street fighter o House of the dead, por citar dos clásicos de la caspa. Así que podíamos hacer dos cosas: Convertirnos a niños de 8 años o transformar nuestro pelo en un cenicero, o por contra resignarnos y prepararnos para hora y media de risas y flipadas.

Nada más lejos de la realidad. Adoro Dragon Ball y, por muchas risas que te puedas echar (en concreto ninguna) en ningún momento logras convencer a tu cerebro de que no, no están machacando vilmente tu clásico de la infancia.

Los personajes que aparecen no tienen mayor carisma ni peso dentro de la serie. Está el maestro de Goku, el propio Goku, Chi-chi, Yamsha, Yoshimitsu...¿o era Piccolo? Han convertido a Goku en el Son Gohan de la peor época, aquella en la que iba al instituto y se dedicaba a hacer el bien por la ciudad cual super-héroe enmascarado (cualquiera diría que era un super-saiyajin). No sólo eso, sino que además le hostian, porque le pobre Goku sólo es un pobre incomprendido que quiere pasar desapercibido.

La historia es una mierda pinchada en un palo. No interesa absolutamente para nada y lo peor de todo, es que no hay nada reconocible del universo de Toriyama. Alguien se quiere apoderar de las bolas (Yoshimitsu) y otro alguien lo deberá detener (cómo no, Goku).

Ya que la historia la destrozan, podían haber puesto énfasis en las peleas o los efectos especiales...Nada, tampoco. Cuesta creer en que se gastan el dinero al ver en la pantalla esos maquillajes de 2ªB, explosiones a lo Dead or Alive de Miike, al King Kong de los años 20...Y el dragón, el maldito dragón...en la serie, acojonaba. De las peleas qué decir, que te pasas la peli esperando que se zurren a base de bien, con esos golpes invisibles por rápidos, destrozando rocas enormes y zarandeando la estructura de continentes enteros...Esperas algo de sangre y de brutalidad (que la serie la tiene), algo de acción...nada. Un pardillo de instituto, eso es en lo que han convertido a Goku.

Mejor no hablar de los actores. No tengo ni idea de quién es ninguno, ni siquiera sé si actúan bien o mal. Me la sudan. Espero no volver a verles. Bueno, menos al gordo de Fat...Ey tío, tú en Hard Boiled molabas...