Hay muchas perspectivas desde las que abordar esta película... y bueno, dicen que cuando los críticos está en desacuerdo, el autor está de acuerdo consigo mismo.

Personalmente, al principio de conocer la película pensé que sería una obra maestra. Las notas de piano del anuncio presagiaban una película algo metafísica, en la línea de 2001, filosófica, profunda. Luego leí algunas críticas que decían que era una aventurilla espacial y poco más, con un guión pobre y sólo efectos especiales. Leer un largo artículo de un astrofísico español explicando todos los errores técnicos de la película tampoco ayudó. Después de verla, puedo decir que ni una cosa ni otra, y que en definitiva he salido del cine satisfecho.

La película es, lisa y llanamente, un prodigio de dirección. Visualmente impactante, cuasi perfecta. Unos efectos especiales bien empleados. La historia, por otro lado, es cierto que no tiene mucho fuelle, pero con un argumento así poco más se le podía meter. Si bien es cierto que no es ni de lejos tan profunda como esperaba, sí tiene cierto mensaje de superación y tal, casi teológico, que más o menos cuadra en una película de éxito como ésta. Pese a su protagonista (actriz a la que detesto) consigue transmitir, junto con la música y la imagen, cierta idea luminosa sobre la existencia humana, que al fin y al cabo es lo que pretende (la trama podría ocurrir en un desierto, o en mitad del océano, y sería lo mismo, así que se puede decir que guión y efectos se sirven uno al otro equitativamente). Si hubiese sido lenta y profunda como 2001, la gente no la vería, por coñazo, y le lloverían palos por todos lados.

Dicho esto, pues es verdad que detalles, frases, caracteres (lo del drama de ella está un poco metido a capón... si fuera una soltera sin hijos no ayudaría tanto a la historia, está claro) deberían haberlos cuidado más. Al final, pese a sus logros, que los tiene, adolece de lo que tantas otras películas actuales, en que lo visual prima sobre lo escrito, y se nota a la legua, por comparación, la diferencia con aquellos filmes escritos y dirigidos por auténticos intelectuales forjados en el teatro. Pese a ello, creo que desde ya pasa por derecho propio a la categoría de clásico de ciencia ficción (aunque no sea tal, en realidad), y sus licencias técnicas en cuanto a las distancias espaciales y otras cosas por estilo, se le pueden perdonar perfectamente como artísticas.

Muy recomendable en todos los sentidos.

PD: tenga cuidado el personal: puede llegar a marear bastante. Y eso que yo la ví en 2D....