Al contrario de lo que ocurre con tantas series de nuestra infancia, ésta es de las que se recuerdan aburridas pero que, al ver ya adulto, terminan por gustar. Hay que serlo para entender a estas cuatro mujeres que pasan de los cincuenta, sus pasados, sus recuerdos... y su sentido del humor.
Dorothy, la "seria" y centrada, fue una profesora que vio cómo su marido la abandonaba por una mujer más joven; para Blanche la edad no es un obstáculo: siempre fue una ligona, y lo sigue siendo (¡liga hasta en el entierro de su marido!); Rose es una mujer ingenua que vive en su mundo de ensueño, recordando a sus corderitos (parecido a Carmen Sevilla, sólo que ingenua de verdad); y Sofía, la madre de Dorothy, tiene cada cosa...
No faltan los enredos ni los nuevos amores.

¿Curiosidades? La que todos ya sabréis: que la actriz que hacía de Sofía era en la realidad unos meses más joven que la actriz que hacía de su hija.