Gran introducción en el horror de la guerra , al que nos somete Yimou, sin ninguna concesión y con un rodaje de las escenas de acción portentoso y un manejo de la cámara que da una lección de la que podrían aprender otros directores demasiados valorados y huecos, ( estoy pensando en Tarantino ). Todas las críticas negativas hacia la película tomando como pretexto la postura subjetiva de Yimou sobre el tratamiento maniqueo de los soldados japoneses, queda invalidado por la veracidad de los hechos históricos perfectamente documentados, recuerdo que si por esto fuera, la Lista de Schindler nunca se hubiera rodado, o los americanos nunca nos hubieran castigado con la serie de " rambos " en cadena. . .

Yimou no ha hecho de la invasión japonesa su ajuste de cuentas personal, la batalla y posterior muerte heróica del oficial chino ( por cierto de Ejército Nacionalista Chino nada comunista, por cierto - y esto va por lo que acusan de Yimou de propagandista oficial del régimen actual chino- ), es sólo el " McGuffin " para contarnos lo que a él le interesa, la profundización en los sentimientos de todo ser humano cuando se ve expuesto a los límites que toda las guerras imponen, y como en el eterno dilema entre el valor y la cobardía, el ser humano puede elegir su redención ofreciendo su vida por los demás. . .llegando el momento crucial.

De eso se trata en la película y precisamente su título, aún en las más miserables guerras hay espacio para que germinen lo mejor de la condición humana, las flores en una guerra. . .