Según estadísticas en el tiempo que le tome leer esta crítica, cuatro matrimonios terminarán en divorcio tan solo en EEUU, cada minuto como promedio, se disuelven oficialmente más de dos matrimonios. En algunos sitios el número de divorcios está casi igualando, si es que no excediendo, al número de matrimonios.

Joanna Kramer (Meryl Streep) es una feliz madre y esposa, pero todo es en apariencia, su inestabilidad emocional la lleva a abandonar a su esposo, Ted Kramer (Dustin Hoffman), un hombre que antepone su trabajo a su familia. Luego de 18 meses de separación Joanna regresa por su hijo, pero Ted no está dispuesto a cederlo, finalmente serán los tribunales que decidan la custodia del menor.

El film nos presenta un hombre, que en vez de estar comprometido con su esposa e hijo, esta absorbido por su trabajo. Luego de quedar solo con su hijo, se ve en la obligación de tener que arar con los bueyes que le dejaron, con la diferencia que el yugo no será suave. ¡Para que aprenda a aguantar presión!

La película generó por venta de taquillas la cantidad de $106 millones en EEUU solamente, más $60 millones por la venta de alquiler en los videoclubes, además recibió 51 nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales gano 36 de ellos.