La paliza que propina el personaje interpretado por Iain Glen a un alumno hasta darle muerte ante la mirada de otro fraile, me parece increible aunque esté echando literalmente espuma por la boca ¡Qué pasada! El cura que contempla la acción sin intervenir, pese al mal rato que se está pasando, es de propina el violador de un alumno. Según los textos que aparecen al final de la película explicando que sucedió a cada uno de los personajes, terminó de cura en una parroquia de Estados Unidos. Mira tu que casualidad, con lo pederastas que dicen que son allí los curas. ¿ Aprovechándose de la realidad para hacer más auténtico el personaje?
La historia de los dos hermanos que son sorprendidos dándose un regalo el día de Navidad, tocando el muro que separa a los alumnos de distintas edades, y golpeados salvajemente por ello con el consentimiento de toda la comunidad religiosa es otro detalle difícil de creer. Cualquier otro día quizás, en privado tal vez. Dudo también que un alumno valientemente se enfrente a todos los frailes, animando a todos sus compañeros a volverse para no contemplar el castigo a los dos hermano. Con el terror que inspiraban aquellos cafres entre los críos bajo su tutela, nadie en su sano juicio se habría atrevido a levantar la voz para defender a nadie sabiendo los riesgos que corría.
Resumiendo sin estos detalles la historia hubiese sido más creible y próxima a la realidad.